Chismes o realidades

Raúl Muñoz Del Cojo.
Raúl Muñoz Del Cojo.

Siempre que terminamos una semana importante como la que acaba de pasar en la vida turística de Zacatecas, bien vale la pena analizar resultados y hacer una comparación de lo sucedido en temporadas pasadas para, con una base firme, podamos generar datos que nos ayuden a saber si lo que estamos haciendo va encaminado hacia … Leer más

Siempre que terminamos una semana importante como la que acaba de pasar en la vida turística de Zacatecas, bien vale la pena analizar resultados y hacer una comparación de lo sucedido en temporadas pasadas para, con una base firme, podamos generar datos que nos ayuden a saber si lo que estamos haciendo va encaminado hacia el bien o al mal.

Esta pasada Semana Santa se esperaba con ansias por los prestadores de servicios, ya que era la primera temporada vacacional en semáforo epidemiológico verde después de una racha de dos años marcados por la incertidumbre que nos daba la pandemia, además de que se tuvo nuevamente con el Festival Cultural.

No está por demás hacer mención de que en 2021 se obtuvo una ocupación del 37% y la del 2020 vale más olvidarla, ya que para esas fechas estábamos paralizados con un terrible miedo ante lo desconocido.

La ocupación del 2019, último año normal para la actividad turística fue de un 81%. Tristemente y para sorpresa de todos, la Semana Santa del 2022 cerró a un 38% de ocupación, dato nada favorable para la hotelería Zacatecana,

Ante esta realidad que duele y pone en riesgo el patrimonio hotelero de nuestro estado nos debemos de cuestionar ¿Qué es lo que estamos haciendo mal? A lo que posteriormente trataré de responder claramente.

Primeramente y lo más complicado fue el toparse con la salida de una pandemia donde estuvimos cerrados por varios meses, posterior a esto tuvimos que acostumbrarnos a trabajar de una manera diferente donde los pocos viajeros que había salían con incertidumbre ya que sus reservas nunca estaban seguras debido a que estaban condicionadas al color del semáforo con el que contaba el destino. Este pequeño dato modificó la conducta y hábitos de los viajeros en el mundo.

Ahora con semáforo en verde y restricciones de viaje solo por precaución, le confieso que esperábamos una mejor temporada, pero apareció el fantasma de la percepción de inseguridad que tiene el destino. Lo menciono porque en definitiva el que cambie esto no sólo depende de las acciones que el gobierno aplique para que nos sintamos mas seguros, también está en lo bueno que seamos como promotores de Zacatecas.

¿Por qué comento esto? Porque de la boca de la mayoría de los turistas en nuestros  hoteles, nos comentaban a su llegada que la respuesta a preguntas o la plática frecuente en taxis, tiendas de conveniencia y transeúntes en las calles era lo peligroso que estaba nuestro estado y que les recomendaban no visitarnos mas, incluso se les cuestionaba el motivo de su visita en estas fechas.

Imagínese usted el regreso de estos huéspedes a los hoteles para su pernocta, obvio con nulas ganas de salir y queriendo regresarse a la primera luz del alba.

Como lo he comentado muchas veces y con frase de mi abuela donde el amor no quita conocimiento, sigo sin entender los llenos en las plazas durante los eventos del festival cultural, ya que con poco turismo la presencia en mayoría era de locales. ¿Cómo se atrevieron a salir con esa percepción de inseguridad que decimos sentir? Y esto no solo se dio en la capital, vimos a mucha gente volcada en las calles en Guadalupe, Fresnillo, Jerez, Calera, entre otros municipios de nuestro estado, lo que indica que realmente no nos sentimos tan inseguros como declaramos ante el INEGI en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU). Insisto, si alguien se siente inseguro no sale ni deja salir a familiares de sus hogares.

Independiente a esto debemos encontrar una solución en conjunto. Estoy de acuerdo en que nuestro gobierno debe de hacer su parte cumpliendo con lo necesario para que todos los habitantes del estado nos sintamos seguros, pero nosotros a la vez debemos poner de nuestra parte tratando de evitar compartir las notas rojas en redes y publicitando de boca en boca los sucesos que desafortunadamente nos está tocando vivir.

No tiene usted idea lo bien que vendría la colaboración de todos nosotros para hacer de la percepción de nuestro estado algo mejor a lo ya existente. Debemos de ser conscientes que si seguimos fomentando la nota negativa, el futuro del turismo esta en riesgo y las consecuencias las viviremos a partir de este año y con muchos a futuro para su recuperación si es que llegara a existir.

Vale la pena analizar la situación en otros estados del país donde con peores problemas han logrado salir adelante con la colaboración de sus habitantes. Le recuerdo la rapidez con lo que se superó las situaciones de Quintana Roo, Colima, Michoacán y Jalisco. Si tiene duda revise los índices de ocupación de estos destinos en esta Semana Santa pasada y la percepción de sus habitantes.

Como consuelo puedo concluir que la gente decidió después de dos años de encierro salir a las playas, espero que en un futuro y con la ayuda de todos, la llegada de turistas a Zacatecas se normalice ya que los que nos dedicamos a esto damos sustento a mas de 10 mil familias. Piénselo, ayúdenos y sepamos “vender el camello”. Hasta la próxima.




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