Lety, una mujer aguerrida en la construcción

Hasta 1993, Juana Leticia Estrada Piña, Lety, fue el apoyo administrativo de su esposo Fernando Esparza Coronado, quien era ingeniero civil.

Un año más tarde, un accidente automovilístico le quitó la vida a su pareja y tuvo que tomar decisiones para dar la cara a la vida.

Esparza laboró para una organización especializada por más de 20 años y en 1990 inició su propio proyecto: Construcciones Escolares y Habitacionales.

Tras su fallecimiento, Lety se dedicó a rentar madera para cimbra, así como a prestar el servicio de colocación de las mismas, continuó con la empresa de su difunto esposo y se adentró en las prácticas de construcción y plomería.

Los proyectos levantados en su mandato fueron varios, pero el estar cerca de los trabajadores la motivó a seguir involucrándose dentro de la obra.

“Los clientes se asombran al ver mujeres en esto, pero los trabajadores no siempre aceptan que una mujer les diga qué hacer, ese es el filtro que utilicé para saber con quienes sí y con quienes no trabajar”.

Platicó que en una ocasión escuchó a un profesor decirle a sus alumnos “Estudien pues si no van a terminar como ella”, comentario que no le afectó.

La casa en la que vive en la colonia Benito Juárez fue construída por la pareja, al igual que la que utilizaron mientras vivieron en Guanajuato.

Su hija Nayeli se ha involucrado también en la construcción y junto a su mamá aún realizan pequeños trabajos de plomería, arreglos y decoración.

Gran parte de la casa ha sido modificada por ellas, con la finalidad de mantenerse siempre activas y de mantener el oficio que les fue heredado.

Para Lety no importa en género, no cree que un trabajo con mucha fuerza física le quite a una mujer su feminidad, al contrario, piensa que lo mejor es el trabajo en equipo sin importar sexo.

“Les diría a las jóvenes que están empezando en cualquier profesión, que insistan en su meta y que pedir ayuda no te hace ni menos ni más mujer”.

Imagen Zacatecas – Daniel Torres