A finales del siglo 16 se fundó la estancia San Juan de Trancoso. Algunos de los primeros dueños de estas tierras fueron los conquistadores de Zacatecas, Baltazar Temiño de Bañuelos y Juan de Oñate, comerciantes como Ruy García de Ortega y militares como el capitán José de Monreal, Francisco de Calera y José Beltrán de … Leer más
A finales del siglo 16 se fundó la estancia San Juan de Trancoso.
Algunos de los primeros dueños de estas tierras fueron los conquistadores de Zacatecas, Baltazar Temiño de Bañuelos y Juan de Oñate, comerciantes como Ruy García de Ortega y militares como el capitán José de Monreal, Francisco de Calera y José Beltrán de Barnuevo.
Las primeras mercedes de tierras, cercanas a lo que hoy es Trancoso, datan de 1568 a 1590, en un proceso de acumulación de predios hasta conformar la hacienda.
Gracias a que San Juan de Trancoso se ubicaba de cuatro a cinco leguas de la ciudad de Zacatecas y estaba conectada al Camino Real de Tierra Adentro, fue que comenzó con la producción y comercialización de ganado mayor y menor.
Su éxito fue tal, que hacia 1715 se encargaba de abastecer de carne a la ciudad de Zacatecas.
En 1826 fue adquirida por Antonio García Salinas, hermano de Francisco García Salinas, el exgobernador, cuya familia propició gran auge económico.
Posterior a la Revolución Mexicana, surgieron los primeros movimientos agraristas en la hacienda de Trancoso, encabezados por 22 peones que laboraban en la misma.
Cuando la solicitud de tierras comenzaba a surtir efecto, el 19 de mayo de 1928 aconteció uno de los episodios históricos más importantes del municipio: la Matanza de la Blanquita.
Una partida de hombres, al parecer Cristeros, ejecutaron a sangre fría a 18 solicitantes de tierras y tenaces defensores de los ideales agraristas revolucionarios.
Como producto de esta lucha en el movimiento agrario se creó la Colonia Agrícola La Blanquita y el Ejido de Trancoso; no obstante, la matanza repercutió de manera indirecta en la creación de por lo menos 10 ejidos más y una zona de fraccionamiento ubicados en puntos circunvecinos.
Así, llegamos a la consolidación de una localidad de no poca importancia, no sólo por el número de habitantes de que se compone, sino por el ímpetu y tesón con el que trabajó su gente para lograr la legítima aspiración de autogobernarse.
El 28 de abril de 1994 se publicó en el Periódico Oficial del Estado de Zacatecas el Decreto que elevó al rango de Congregación Municipal a la comunidad de Trancoso, Guadalupe, Zacatecas.
Posteriormente, tras una ardua lucha de la gente progresista de Trancoso, el 17 de noviembre de 1999, el Congreso del Estado de Zacatecas expide el decreto que erige a Trancoso como Municipio libre.
Un paseo a caballo sería el ideal para disfrutar otra zona de lo que fue la Hacienda de Trancoso. Se trata de los bebederos de Los Charcos, al sur del municipio, que representa la parte más antigua de la construcción y el contacto con el Camino Real de Tierra Adentro. (Cortesía de Margil de Jesús Canizales)
En el Museo Comunitario está la colección de monedas antiguas, manuscritos de la época de la hacienda y una especial sobre los Matlachines de Trancoso. (Cortesía)
El parque ecoturístico La Alameda es una zona arbolada desde finales del siglo 19, donde se puede apreciar parte de la infraestructura hidráulica de la Hacienda de Trancoso, mediante un paseoen lancha. En este lugar existe un gimnasio al aire libre, pista de atletismo a campo traviesa y área de juegos infantiles. (Cortesía de Margil de Jesús Canizales)
La Noria de San Isidro está a 2 kilómetros al norte de la cabecera, es uno de los bebederos más importantes de la hacienda y es cercano al sitio de la matanza del 1928. (?Cortesía de Margil de Jesús Canizales)
Dentro de las festividades más importantes del municipio se encuentra la Feria Regional de Trancoso, que data de 1911 y se celebra del 1 al 15 de febrero, en honor a la Virgen de Guadalupe.
Otra celebración que se está afianzando es la fiesta de San Felipe, el 5 de febrero, en la comunidad del mismo nombre.
Son de gran importancia también las fiestas de Cuaresma, donde se lleva a cabo, principalmente, un vía crucis viviente; el sábado, una romería dedicada a la Virgen Dolorosa y el domingo una doble romería en honor al Señor de la Resurrección, en el tradicional Barrio de El Rancho.
En estas fiestas, además de las romerías, se organizan verbenas populares, donde se consumen platillos tradicionales y el dulce típico denominado melcocha.
Apenas termina la fiesta del Señor de la Resurrección, comienza el novenario del Señor de la Misericordia.
En la comunidad San José del Carmen se celebran las fiestas patronales el 19 de marzo, así como a la Virgen del Carmen, el 16 de julio.
Del 2 al 12 de mayo la comunidad de La Blanquita venera a la Santa Cruz y a la Virgen de Guadalupe.
La fiesta dedicada a San Isidro Labrador se lleva a cabo en el barrio del mismo nombre cada 15 de mayo, donde participan los ejidatarios organizando un desfile de carros alegóricos, seguidos de tractores y otros implementos de labranza.
A esta festividad acuden los campesinos a la bendición de la semilla para la siembra, tractores nuevos y otros implementos agrícolas.
El 4 de julio se celebra la fiesta de la Virgen del Refugio en el barrio de igual nombre, cuya celebración crece año con año.
La fiesta del Señor del Perdón se celebra el segundo domingo de noviembre en la comunidad del Porvenir.
Finalmente, la comunidad de San Salvador del Bajío celebra el 25 de diciembre al Señor de la Resurrección.
En las mencionadas festividades no puede faltar la Danza de los Matlachines de Trancoso, una tradición viva en el municipio que proporciona alegría y color a las importantes celebraciones del municipio.
Los Matlachines encabezan el desfile por la Virgen de Guadalupe. (César Chacón)
Mausoleo
Hecho en memoria de Antonio García Salinas, fue construido en 1861; su estilo es barroco tardío. Es una estructura circular coronada con un tambor heptagonal. (IMAGEN)
Casa Grande
Es edificada de 1850 a 1902, aproximadamente. Consta de un ala rectangular de dos plantas, con patio porticado al centro y tres interiores. La fachada tiene 16 arcos de medio punto al poniente y 10 al sur. (Cortesía)
Acueducto La Alameda
Noria y acueducto cuyo periodo de construcción es del siglo 19, aunque documentos dan cuenta de un acueducto más antiguo, del siglo 18. (IMAGEN)
Conjunto arquitectónico de la Exhacienda de Trancoso
Es considerado el centro histórico del municipio, que comprende las construcciones más destacadas por su valor arquitectónico, testigos de una hacienda de campo, como la Casa Grande y sus establos, molinos y talleres, que dan testimonio de las actividades agrícolas y económicas del sitio. (David Castañeda)
Vicente Jacobo Cuevas (1915-2007): Alfabetizador, profesor de solfeo y pilar fundamental de la cultura musical de Trancoso. Hijo de Jesús Jacobo y María Cuevas, nace el 27 de diciembre de 1915.
A la edad de 12 años inicia el estudio del solfeo y poco más tarde, gracias a su maestro Jesús García, adquiere el instrumento que se convertiría en su pasión: un violín.
Forma parte de la Schola Cantorum Santo Tomás Moro, coro fundado por el canónigo Antonio Vela Godina.
Como guía y posteriormente director del coro, es una pieza fundamental para preservar y difundir el acervo musical de Trancoso.
Se desempeña por muchos años como maestro de primeras letras y de solfeo, sin esperar remuneración alguna.
Mediante su trabajo humilde, callado, casi anónimo, Vicente Jacobo Cuevas constituye un pilar fundamental en la cultura musical del municipio.
El Instituto Municipal de Cultura honrosamente lleva su nombre. Muere el 20 de septiembre de 2007.
Es pilar fundamental en la cultura municipal. (Cortesía de Margil de Jesús Canizales)
Antonio García Salinas (1788-1854): Primer propietario de la Hacienda de Trancoso de la dinastía García, desde el año de 1826. Gobernador de Zacatecas entre los años 1849-1850 y hermano de Francisco García Salinas, Tata Pachito, también gobernador. Fundó la Fábrica de Hilados La Zacatecana, hacia 1848.
José León García (1866-1948): Gobernador del estado del 15 de junio al 16 de septiembre de 1912. Fue el último hacendado porfiriano, quien hizo de la Hacienda de Trancoso una gran empresa, cuyos productos agropecuarios se vendían en el mercado regional, nacional e internacional.
En plena Guerra Cristera fue involucrado en la muerte de 18 de los 22 agraristas que solicitaron tierras dentro del sitios.
Pedro Mauricio Ramírez (1904-1990): Nació en la Hacienda de Trancoso el 15 de agosto de 1904. Destacado líder agrario, que formó parte del grupo de 22 peticionarios de tierras que desafiaron al hacendado José León García.
En la masacre murieron 18 agraristas el 19 de Mayo de 1928. Luego de librarse de la matanza, continuó la lucha junto con las viudas y fundó la Colonia Agrícola de La Blanquita, el gran sueño de sus correligionarios, en 1933.
Posteriormente, en 1935 o 1938, gestionó la creación del ejido de Trancoso, donde se desempeñó como primer presidente del comisariado ejidal.
Formó parte de varias comisiones para gestionar apoyos, equipo, ampliaciones de ejido e infraestructura hidráulica. Muere el 25 de junio de 1990, a los 86 años.
La Tía Loretito
Corrían el año de 1870, época de bonanza de la Hacienda de Trancoso, donde la familia García estaba construyendo las edificaciones más importantes del casco de la rica hacienda.
Cuenta la leyenda que la señorita Loreto García, mejor conocida como la Tía Loretito, heredó de sus antepasados esta gran fortuna.
Consciente de las carencias del poblado de Trancoso, donó esa gran herencia para la construcción del templo, que tardó en construirse seis años y se terminó en 1880.
La gente dice que todavía se escucha y observa pasear a la Tía Loretito por el casco de su hacienda, y tocar la pianola en la Casa Grande.
En el pueblo de Trancoso se quedó grabado en el imaginario colectivo que una señorita adinerada, en vez de gastar sus riquezas en cosas mundanas, las donó para beneficio de todos los creyentes de Trancoso.
(David Castañeda)
Tradicional: Entre los platillos típicos se encuentra el asado de boda, que se reserva para las fiestas especiales como bodas, 15 años y reliquias de santos.
No puede faltar el Tatemado, que es una birria o barbacoa (puede ser de res, borrego o cabra) asada en horno tradicional o bien, en pozo, cubierta con pencas de maguey.
Especialidades: En los hornos se elaboran las tradicionales gorditas o condoches, que pueden ser dulces o salados, rellenos de frijoles, rajas o chicharrón. Destaca en el repertorio de platillos típicos las especialidades de las fiestas sobre todo religiosas más importantes del año.
Para Semana Santa se prepara pipián, camarones, nopalitos en diferentes modalidades, lentejas y otras sopas, así como ricos postres como las torrejas, capirotada, arroz con leche y más.
Dulces: Tenemos el caramelo macizo, llamado melcocha, que se elabora y vende especialmente en la fiesta del Señor de la Resurrección. De igual forma, se hace miel y queso de tuna, cuya elaboración está en peligro de desaparecer.
También se hacen mermeladas o cajetas diversas de membrillo, durazno y manzana.
Imagen Zacatecas – Margil de Jesús Canizales