Zacatecas donde el marcador siempre se voltea

¿Qué hay de nuevo? Pues que en Zacatecas todo sigue igual… solo que con más pena ajena. Los Mineros de basquetbol iban ganando por 16 puntos y terminaron perdiendo. ¿Les suena? Sí, como ese gobierno que prometía recuperar la paz y ahora no puede ni coordinar una llamada con la fiscalía vecina.

Resulta que la desaparición de Ada Karina Juárez, madre buscadora, era un tema delicado, pero el Gobierno de Zacatecas decidió jugar al “primero que hable gana”. “Ya apareció el cuerpo”, dijeron. “Ya hay detenido”, dijeron. Y San Luis Potosí les sacó la roja: falso todo. Que no hay cuerpo identificado, que no hay detenido y que la coordinación interestatal se resume a una llamada telefónica sin acta ni seriedad. Un verdadero clásico de nuestra política: prometer goles… y entregar autogoles.

Mientras tanto, Cruz Azul fue a casa de Chivas y les ganó. Sí, la Máquina, esa que por años fue el chiste nacional por “cruzazulearla”, hoy gana partidos difíciles. Y en contraste, el Gobierno de Zacatecas, que tanto prometió cambios, sigue tropezando con la misma torpeza de siempre.

Pero si usted pensaba que eso era todo, espere, porque viene la liguilla de la corrupción chiquita, esa que huele a feria y cerveza cara y caliente.

Los empresarios locales denuncian que en la FENAZA les están imponiendo comprar chela y hasta el alcohol de un solo proveedor ( el suyo obvio), con precios inflados como presupuesto de campaña. Cuatro veces más cara, dijeron. O compras ahí… o no operas. Y uno se pregunta si la feria es para celebrar o para sacarle jugo a los contratos entre compas.
En el deporte se pierde por falta de estrategia. En la política, se pierde por exceso de ambición y falta de vergüenza.

Así que… ¿qué hay de nuevo? Que Mineros perdió. Que Cruz Azul ganó. Y que el Gobierno de Zacatecas, fiel a su estilo, sigue jugando con los ojos vendados y el marcador en contra… pero eso sí: según ellos echándole muchas ganas.

Nos vemos el jueves. Y recuerden que este martes habrá una buena corrida de toros en Fresnillo… para los que aún saben apreciar un espectáculo donde, por lo menos, los toreros no le echan la culpa al vecino cuando los embisten.