“Entre clásicos, congresos y candidatos de medio campo”

Este fin de semana el país anda en modo deportivo y político al mismo tiempo: mientras los Rayados y los Tigres se preparan para otro Clásico Regio —esa batalla donde se juega el orgullo y medio barrio—, en la cancha política Zacatecas y San Luis Potosí también disputan su propio derbi… aunque aquí el balón es un Congreso Nacional Charro.
Resulta que Zacatecas se quedó vestido, alborotado y sin sombrero, porque San Luis Potosí operó mejor y se llevó el congreso 2026. Los potosinos anotaron el gol de la victoria antes del minuto 90, mientras el equipo zacatecano todavía discutía quién debía cobrar el penal. Moral de la historia: el que madruga, enlaza al charro.
Pero el verdadero torneo apenas empieza: el “Clásico de la Sucesión 2027”. El gobernador David Monreal ya pidió el respaldo para que la senadora Verónica Díaz tome la estafeta, aunque en el vestidor hay más aspirantes que balones. Suenan Geovanna Bañuelos, Carlos Puente, Julia Olguín, Saúl Monreal, Alfonso Ramírez Cuéllar y Ulises Mejía Haro, todos calentando en la banca, esperando que alguien les dé minutos de juego.
Lo malo es que, mientras cada quien quiere ser capitán, el equipo parece jugar sin estrategia. Hay más nombres que proyecto, más discursos que resultados, y más selfies que goles. Si no cierran filas pronto, terminarán perdiendo por default, viendo desde la tribuna cómo otro estado les arrebata el trofeo —otra vez—.
En el ámbito deportivo real, los Mineros visitan a Correcaminos el viernes en la Liga de Expansión, buscando no correr con la misma suerte que la política local. Y en el basquetbol, las finales de la LNBP siguen encendidas: los Fuerza Regia buscan refrendar el título ante Abejas de León, con una serie que promete más estrategia que la que se ve en los pasillos del Congreso.
Así que ya lo sabe: entre políticos que no saben cerrar filas y equipos que al menos sí entrenan juntos, la semana promete emociones. Porque en Zacatecas, como en el futbol, todos quieren ser titulares… pero pocos corren los 90 minutos.