Divisiones, baches y derrotas no forzadas

Este sábado, los Mineros recibirán al Atlante en el Carlos Vega Villalba, buscando mantener la unidad en el campo, algo que ya quisieran los equipos de Morena en Zacatecas. Porque mientras los jugadores entrenan pases, los políticos practican cómo pasarse la culpa. La división no solo les resta goles, también credibilidad; y como en el futbol, cuando todos quieren ser el capitán, el equipo termina jugando sin rumbo.

En España, el Real Madrid y el Barcelona se preparan para el clásico de clásicos. Allá la rivalidad es deportiva, aquí es interna. Los morenistas parecen estar jugando su propio “Clásico Zacatecano”, con más patadas que propuestas y con árbitros que no se atreven a sacar tarjeta. Si el movimiento sigue tan fraccionado, pronto va a necesitar menos discursos y más vestidor.

Las Panteras llegan a Aguascalientes con un 0-2 frente a Fuerza Regia, una serie cuesta arriba, como nuestras carreteras. Los baches, fieles titulares del equipo estatal, no pierden un solo partido: siempre están en la alineación, invictos, imparables y cada vez más profundos. Prometen taparlos, pero las promesas se hunden más rápido que un balón en cancha mojada.

Así que entre equipos divididos y caminos rotos, Zacatecas sigue jugando en modo pretemporada. Los políticos piden paciencia, los deportistas piden apoyo, y el ciudadano solo pide que alguien anote un gol al abandono. Porque al final, en el marcador del progreso, seguimos empatados a cero… aunque eso sí, con un espectáculo digno de transmisión nacional.