Un espacio para víctimas

Por alguna razón, el presidente López Obrador ha decidido pelearse con todos, incluso, con aquellos que le brindaron su apoyo. No es un secreto que muchas de las organizaciones de familiares de desaparecidos vieron en él la esperanza de solucionar un problema que es por demás complicado. Le otorgaron su confianza y les está fallando. … Leer más

Por alguna razón, el presidente López Obrador ha decidido pelearse con todos, incluso, con aquellos que le brindaron su apoyo. No es un secreto que muchas de las organizaciones de familiares de desaparecidos vieron en él la esperanza de solucionar un problema que es por demás complicado. Le otorgaron su confianza y les está fallando.

Pero, la manera en que el presidente está fracasando, también allí, no sólo tiene que ver con su incapacidad para resolver el problema. Es más, digámoslo con total franqueza, lamentablemente no hay forma real en que el Estado mexicano pueda resolver muchos de los casos de persona desaparecidas.

Sin embargo, lo mínimo que se espera de parte del mandatario es sensibilidad política y empatía humana a la hora de atender a quienes, desesperados con toda la razón del mundo, le solicitan ser escuchados. Tampoco eso está haciendo. Lo que los familiares de los desaparecidos están encontrando es al verdadero AMLO: alguien que, sólo existe para sí mismo.

Es todavía más grave que eso. Porque, ante la justificada presión que ejercen los colectivos de personas que buscan a sus seres queridos, el presidente ha optado por ofenderlos. Porque decir que no se detiene a escucharlos por cuidar la sana distancia es, sobre todo viniendo de él, una absoluta ofensa.

Aunque tiene todavía peores, como la que lanzó contra quienes han sido víctimas de secuestro a los que prácticamente acusó de ser culpables de haber sufrido tan atroz crimen, por haber cometido la osadía de tener riqueza. Sin palabras.

No debemos permitir que los familiares de las víctimas pierdan toda esperanza de encontrar a sus seres queridos. Nadie merece, en ninguna circunstancia, pasar por ese suplicio. Tenemos que seguir construyendo y fortaleciendo los mecanismos institucionales que permitan la localización de las víctimas.

Es indispensable además establecer las medidas preventivas que sean necesarias, hasta lograr que nadie desaparezca en México por razones que no sean su propia voluntad. Pero, sobre todo, tenemos que seguir escuchando a los que sufren y actuando por ellos. Siempre debe haber un espacio para las víctimas y sus familias.

 *@marcelotorresc




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