Robin Hood y Punto Final
Durante las últimas dos semanas la quebrada y casi olvidada tienda minorista de videojuegos y películas “Game Stop” fue noticia mundial en los mercados financieros. Además de su ya anunciado quiebre, la empresa acaparó los reflectores al ser salvada y recapitalizada por miles de nuevos inversionistas que le inyectaron dinero fresco, lo que hicieron que … Leer más
Durante las últimas dos semanas la quebrada y casi olvidada tienda minorista de videojuegos y películas “Game Stop” fue noticia mundial en los mercados financieros.
Además de su ya anunciado quiebre, la empresa acaparó los reflectores al ser salvada y recapitalizada por miles de nuevos inversionistas que le inyectaron dinero fresco, lo que hicieron que pasara de tener acciones “basura” a convertirse en un fenómeno nunca visto en Wall Street.
Y es que, los pequeños accionistas que suelen comprar acciones de empresas en shock y que regularmente pierden sus pocos dólares ante los grandes fondos de inversión, se organizaron y le dieron la voltereta a la común historia de perder dinero.
Cuando alguna empresa está quebrada o a punto de extinguirse, los grandes fondos de inversión solían especular con ellas, comprándolas en corto o rentándolas para obtener un beneficio antes del quiebre.
Este tipo de especulación era operado por los grandes capitales al comprar acciones que iban a perder valor y venderlas “en corto” y luego las mismas acciones eran recompradas a un menor precio del que se vendieron.
Ejemplo: Usted compra una acción a 100 pesos, pero luego la vende a 95, espera que el precio baje a 60 y luego recompra las acciones a 65, lo que lo hace ganar en 2 o 3 días 30 pesos.
Pero ahora, los mini accionistas organizados hicieron que en lugar de bajar las acciones subieran a precios fuera de la realidad propiciando que la acción de 100 pesos que se esperaba recomprar a 65 costara 650, esto hizo quebrar a decenas de fondos especulativos que tenían que recomprar acciones en cierto tiempo, pero a un precio hiper inflado.
Igual que la especulación de los grandes inversionistas no tiene nada de ilegal, sólo se trata de formas organizadas de vender y comprar acciones.
Al respecto hay mucho debate, incluso intenciones de prohibir ese tipo de operaciones, pero sin apasionamientos, eso es lo que caracteriza al libre mercado: la oferta y la demanda.
Si algo es muy requerido y hay poca oferta subirá de precio; si no es requerido o es muy ofertado bajará de precio, por sofisticado que sea el sistema se limita a eso, oferta y demanda.
Punto Final
Bienvenida Doctora Gema, el mayor de los éxitos en esta nueva responsabilidad familiar y de empresa.