Pedir, hacer y punto final

Greta Thunberg, una joven sueca de 16 años, se llevó las palmas y reflectores durante la apertura de la cumbre del clima en la Organización de las Naciones Unidas.

Con un discurso directo, firme y un tanto histriónico, la joven ambientalista acusó de traición y omisión a los líderes mundiales congregados en la ONU.

El discurso fue el más comentado y popularizó mundialmente a Greta, al tiempo que polarizó la opinión pública entre los que creen en el sincero afán de Thunberg por crear conciencia y entre los que la ubican como una simple figura propagandista de los poderosos cabilderos verdes de Europa y Estados Unidos.

En lo particular, considero que el mérito primo de Greta es haber hecho que millones de personas se interesaran por el calentamiento global, miles de niños y jóvenes en todo el mundo replican las protestas y peticiones de Greta.

Lo poco provechoso es que, aunque el discurso de la señorita Thunberg se centra en criticar que durante más de treinta años sólo ha habido palabras y buenos deseos para combatir el calentamiento global, ella hace exactamente lo mismo, exige a los gobiernos acciones, sigue en la petición sin pasar a la acción.

Lo bueno es que, aunque Greta no ha encabezado alguna acción más allá de las exigencias y marchas, sus enardecidos discursos nos han llevado a ubicar y conocer a otros jóvenes que piden menos y hacen más.

Por ejemplo: Felix Finkbeiner, un alemán que lleva más de 13 años realizando campañas para la reforestación a través de su fundación “plant for the planet”, ha logrado plantar millones de árboles en todo el mundo.

O el holandés Boyan Slat, un joven científico que inventó una red capaz de recolectar más de 75 mil kilos de basura del océano pacífico y que espera recolectar el 50% de la basura de dicho océano en menos de cinco años.

Como estos jóvenes existen miles alrededor del mundo que hacen mucho por el medio ambiente, pero están alejados de los reflectores.

Valoremos el discurso, las exigencias y exposición de Greta, pero apoyemos las acciones específicas, pedir no basta y no ha funcionado, hay que hacer.

Punto Final

Un abrazo solidario a la familia Murillo Mejía, por el sensible fallecimiento de Don Ramiro, buen jerezano y mejor amigo.