Heee… p..o y Punto Final

Desde 2014, la FIFA ha sido muy severa con la Federación Mexicana de Fútbol y su afición, por el famoso grito que ha tenido al filo de la sanción y eliminación de competencias internacionales a la Federación Mexicana de Futbol y todas sus selecciones.

Las amenazas y exhortos se han repetido en 2017, 2018, el año pasado y previo al mundial de Qatar, cuando la comisión disciplinaria de la FIFA lanzó el ultimátum que de repetirse el “cántico ofensivo y discriminatorio”, la selección mayor perdería su lugar en la copa del mundo 2022.

Desde 2014, la medida nos ha parecido absurda y desproporcionada, ya que está fuera de todo contexto, únicamente se centran en la parte que supuestamente discrimina, pero es sumamente hipócrita, el qué hace cuatro años le hayan dado el mundial a Rusia, un gobierno que persigue y condena a los homosexuales sin mayor argumento que las preferencias íntimas.

La incongruencia y la absurdo se repite este año, ya que mientras a México lo amenazan con eliminarlo del mundial y todas competencia de la FIFA, por el famoso grito, a Qatar le dan un mundial pese a su intolerancia a intransigencia extrema ante la comunidad LGBTI a grado tal que, ni siquiera las banderas o símbolos del orgullo gay pueden ser exhibidas, ya ni hablar de los castigos sí parejas del mismo sexo se muestran de afecto en público o visten de manera “inapropiada o que delate su condición”.

Los castigos van desde la deportación hasta la cárcel, pero la FIFA no solamente es hipócrita con la comunidad LGBTI, también con aquellas parejas heterosexuales que manifiesten afecto inapropiadamente ¿qué es inapropiado? solamente ellos y su morbo lo saben.

Lo único claro es que la FIFA olvida todo valor y congruencia siempre y cuando haya billetes de por medio, no sólo tolera complaciente las medidas contra los homosexuales, sino que hasta le cambió la fecha al mundial para complacer a sus compradores.

De tal tamaño es la hipocresía de la FIFA que creen que un grito sin destinatario especifico o por sus preferencias intimas discrimina y ofende más que la persecución de oficio contra personas con rostro, nombre y apellido, sólo por sus preferencias íntimas y personales.

Punto Final

Con dinero rueda el balón.

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