Benedicto XVI y Punto Final

Pablo Torres Corpus.
Pablo Torres Corpus.

Estuve a un tris de buscar ser sacerdote, para bien o para mal la burocracia de la iglesia retardaron mis intentos y al final me decidí por la economía y el derecho.

Cuando estaba en secundaria, mi papá me obligó a que hiciera una reseña del libro “Ética para Amador” de Fernando Savater, el libro me cambió la vida, por cuenta propia decidí leer “Política para Amador” del mismo autor, después, menos fanático pero más entusiasta, me encontré en la casa materna un libro de Joseph Ratzinger, futuro Papa Benedicto XVI, llamado “Introducción al cristianismo”, en este libro de manera prudente, pero firme habla de la relación de los hombres con Dios, la cual se basa y fundamenta en el amor, después describe el dogma de la Divina Trinidad y como la vida y la razón de ser del hombre descansa y crece desde el amor. Lo describo fácil, pero es un gran libro.

Después de leer dicho texto, estuve a un tris de buscar ser sacerdote, para bien o para mal la burocracia de la iglesia retardaron mis intentos y al final me decidí por la economía y el derecho, sin embargo, el libro cambió mi vida y creo que para bien, aunque no logré ser Pastor, sí entendí ideas elementales de la vocación sacerdotal, el respeto y amor al prójimo.

Ya siendo Monseñor Ratzinger Papa y yo agnóstico, leí y disfruté dos de sus tres encíclicas papales, la primera llamada “Dios es amor”, en la que habla del amor de Dios para que las personas hagamos cosas, tengamos compromisos y seamos valientes, reitera al igual que en su libro de 1972 (que casi me convierte), que Dios es amor y una fuerza eterna y absoluta, también tuve la oportunidad de leer en primera mano y gracias al Obispo Javier Lozano “Salvados en la esperanza”, la cual el Papa emérito habla del amor y mensaje que San Pablo envió a los romanos, al igual que en “Dios es amor”, Benedicto habla de la fortaleza del valor y de la certeza que tienen los hombres que creen en Dios. (Insisto, soy agnóstico)
Con su obra, sus libros y su trabajo soy un convencido que si Ratzinger no hubiera sido nombrado Papa, sin problema hubiera sido premio Nobel de literatura, un hombre lúcido que con carácter inició procesos que le siguen costando a la Iglesia Católica, como el retirar a sacerdotes pederastas y abrir despacho que les diera seguimiento.

Punto Final
Sino hubiera sido militar.

@torrescorpus




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