
Victor Alfonso Silva Reyes.
Durante el sueño, el cerebro no se apaga: reorganiza, consolida y procesa la información adquirida durante el día.
Dormir bien no solo es vital para la salud física, sino que también es esencial para aprender de manera efectiva.
Durante el sueño, el cerebro no se apaga: reorganiza, consolida y procesa la información adquirida durante el día. Esta actividad cerebral ocurre en distintas fases del sueño, especialmente en el sueño profundo (NREM) y en la fase de movimientos oculares rápidos (REM).
La privación de sueño afecta negativamente la atención, el juicio, la capacidad de concentración y la toma de decisiones. Dormir menos de lo necesario nos puede ocasionar:
En el caso de niños y adolescentes, que están en pleno desarrollo cognitivo, la falta de sueño puede tener efectos aún más profundos, impactando su rendimiento académico y su bienestar general.
La cantidad de sueño recomendada varía según la edad, por ejemplo:
Por eso la importancia de tener una calidad de sueño y de descanso óptimo, de acuerdo al rango de edad en donde nos encontremos, como podemos ver, si no dormimos de manera adecuada, no podremos desarrollarnos de manera óptima.