No hay amenaza terrorista que sea poco seria

Eduardo Ruiz-Healy.
Eduardo Ruiz-Healy.

El 15 de septiembre de 2008, poco después de las 11 de la noche (Centro), tras el Grito que diera el entonces gobernador perredista de Michoacán, Leonel Godoy, explotaron dos granadas de fragmentación en la Plaza Melchor Ocampo (a un costado de la Catedral de Morelia), en donde había unas 30 mil personas festejando el … Leer más

El 15 de septiembre de 2008, poco después de las 11 de la noche (Centro), tras el Grito que diera el entonces gobernador perredista de Michoacán, Leonel Godoy, explotaron dos granadas de fragmentación en la Plaza Melchor Ocampo (a un costado de la Catedral de Morelia), en donde había unas 30 mil personas festejando el 198 aniversario del inicio de la Guerra de Independencia.

Al principio, la mayoría confundió las explosiones con el estallido de cohetones; sin embargo, casi de inmediato se dieron cuenta de lo que se trataba y empezaron a huir desordenada y apresuradamente del lugar. El pánico de la estampida dejó a muchas personas aplastadas y pisoteadas.

El saldo de este ataque, atribuido primero al cártel de La Familia Michoacana y luego al de Los Zetas, fue de siete muertos y 132 heridos, de los cuales algunos perdieron una o más extremidades.

Hasta la fecha no se han capturado a los autores intelectuales y materiales de ese ataque terrorista. Algunos sospechosos fueron liberados después de que se comprobara que sus confesiones aparentemente se obtuvieron bajo tortura y sin que tuvieran el auxilio de un abogado defensor.

Han transcurrido 11 años desde que se cometió ese acto terrorista y la mayoría de las personas lo han olvidado.

Tal vez por eso ha sido tan débil la condena popular contra Ximena García, la piloto de Interjet que durante la noche del 15 de septiembre pasado sugirió que se cometiera un acto terrorista cuando a través de Facebook difundió el siguiente mensaje:

“Debería de caer una bomba en el zócalo… nos haría un favor a todos. #viva Mexico pd si les molestan mis comentarios, bórrenme; créanme que me vale 2 pesos saludos cordiales”.

Pocos minutos después, otra piloto de Interjet, Gabriela García Garza, le respondió: “Yo te apoyo”, seguido por un emoticón que muestra una cara llorando de risa.

Ximena le respondió así a Gabriela: “jajaja siempre nos apoyan”.

En México, que parecen no tomar en serio estos asuntos, hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador no mostró una gran preocupación y molestia por lo ocurrido. Dijo que “Hay que esperar a que termine la investigación que ofreció Interjet (…) si está dispuesta a ofrecer una disculpa, (…)”.

El presidente y muchos parecen creer que la amenaza provino de una jovencita inmadura, pero tanto Ximena como Gabriela son pilotos certificadas internacionalmente de aviones Airbus 320 y por lo tanto responsables de la vida y seguridad de muchas personas cada vez que volaban uno de estos aparatos. No son unas niñas y sabían perfectamente lo que escribieron en Facebook.

En un país que toma en serio las amenazas terroristas, las dos estarían sujetas a una investigación, tal vez privadas de su libertad mientras se comprobara la seriedad de su amenaza. En México la investigación, en ves de ser hecha por la FGR, está a cargo de una aerolínea que está quebrada.

No hay amenaza terrorista que sea poco seria. Esa debe ser la política del gobierno.

*Facebook: Eduardo J Ruiz-Healy




Más noticias


Contenido Patrocinado