Menos dinero, más liderazgo

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

No hay país del mundo que ignore que el 2021 con raquitismo presupuestal; caída de la recaudación fiscal y el abatimiento prolongado del comercio exterior y el turismo harán estragos particularmente en donde las deudas adquirieron niveles de catástrofe como es el caso mexicano; nosotros sabremos el tamaño del reto el próximo 8 de septiembre … Leer más

No hay país del mundo que ignore que el 2021 con raquitismo presupuestal; caída de la recaudación fiscal y el abatimiento prolongado del comercio exterior y el turismo harán estragos particularmente en donde las deudas adquirieron niveles de catástrofe como es el caso mexicano; nosotros sabremos el tamaño del reto el próximo 8 de septiembre cuando la Secretaría de Hacienda turnará a la Cámara de Diputados su proyecto de gasto para el próximo ciclo.

Zacatecas tiene un ominoso porvenir inmediato debido a que la coyuntura electoral agudiza la incapacidad planeadora de un gobierno local que no tiene definiciones de largo plazo en materia de fomento, plan de infraestructura ni comunicación creativa con sectores de la producción para la construcción de una orientación integral del estado, pero la situación puede favorecer el necesario viraje y facilitar el nacimiento de una gestión económica local a partir de las nuevas condiciones, haciendo bueno eso de que las crisis son oportunidades.

Asentados en un enorme territorio de 75 mil kilómetros cuadrados, tenemos la gran debilidad de una población atomizada en miles de pequeñas comunidades, a las que es tarea poco menos que imposible dotar de los servicios públicos básicos y a las que no debemos mantener olvidadas por razones productivas y de justicia social; para tal propósito es fundamental llevar a cabo una política demográfica a partir de inversiones encaminadas al aprovechamiento de las potencialidades que son muchas y variadas y que van desde la flora del semi desierto hasta  la explotación ordenada de los miles de espejos de agua útiles para acuacultura; las diversas especies de nopal; aguas termales y potencial de esparcimiento cinegético, dicho todo esto solo a modo de ejemplo.

Vecinos

Hay en la historia de los últimos 50 años una gran cantidad de dinero público desperdiciado en el territorio zacatecano porque se hacen obras que luego no se aprovechan. Lo primero que debe hacer un gobierno en situación de necesidad es el inventario de bienes públicos susceptibles de ser puestos en uso inmediato, el de los que justifiquen rehabilitación y los que de plano ya no están en condiciones más que de venderse o donarse mediante procesos transparentes. No hay espacio para abundar sobre el tema, sí para reflexionar sobre la pertinencia de enfatizar la visión local de la actividad económica para dejar de ser un estado que está en actitud de a ver que le cae en materia de inversiones.

Nuestra clase gobernante debe diseccionar con bisturí los procesos que nos vinculan a Aguascalientes: principalmente tener plena consciencia de que en algunos, el beneficio es mutuo y que en otros debemos revertir y disputar. Zacatecas tiene que retener un porcentaje significativo del circulante que se traslada al estado vecino, pues tanto las remesas como lo que llega vía presupuesto al estado y programas sociales tiene años sosteniendo el auge de nuestros vecinos, la situación reclama un conjunto de políticas encaminadas a fortalecer la capacidad de retención del circulante a partir de una gestión económica creativa, constante, pensada con lógica local.

Zacatecas tiene un potencial agropecuario que bien direccionado  permitirá dar el estirón sumado al resto de la economía local, para eso, vale la pena atender las voces que han sugerido la instalación de un gran mercado de abastos ubicado al norte de Guadalupe Zacatecas, capaz de competir como polo de atracción con el vecino Aguascalientes; la duda que ensombrece este tipo de propuestas es la crónica incapacidad de gestión gubernamental de la clase gobernante local, muy inferior, según lo muestra en el frustrado proyecto Milpillas, a los que hicieron las grandes presas en territorio zacatecano y que se mantiene arrodillada ante los abundantes signos de corrupción en todos los órdenes, haciendo de nuestro estado uno de los más impunes en el escenario nacional.

Mentalidad

Para gobernar con eficacia,  son  mil veces más importantes el talento organizativo, visión, disciplina y voluntad de servicio que dinero, si usted repasa la historia descubrirá que a los gobernantes que nunca les faltó dinero nunca alcanzaron los niveles de reconocimiento de los que gobernaron con una mano atrás y otra adelante, con esa mentalidad debemos renovar nuestra clase gobernante municipio por municipio, estado por estado, ya no habrá dinero para compensar la falta de inteligencia, de sentido político real y eso será realidad un muy buen tiempo y ojalá lo fuera para siempre.

En los archivos de Zacatecas se siguen empolvando casos turbios, la parálisis local ante tanto y tanto sonado caso de corrupción ha debilitado profundamente al estado, tenemos que empujar entre todos no para que cada quien viva el gusto de ver tras las rejas a su villano favorito, sino para recuperar la confiabilidad en nuestra vida pública.




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