
Opinión Nubia Barrios
La finalidad de la transparencia es dar a conocer la capacidad que tiene todo el poder burocrático.
Dadas las condiciones económicas del país en general, el goce de derechos laborales se ha convertido en un privilegio.
La mínima noción del derecho ciudadano de acceso a la información respecto a los derechos laborales puede ser interpretada en dos vertientes, por un lado, aspira a garantizar que quienes ocupan posiciones de poder en las instituciones públicas, al ser observados, hallen limitaciones para usarlo arbitrariamente en perjuicio de sus trabajadores. Por otro lado, el acceso a la información favorece las condiciones para que la clase trabajadora que son la base de la burocracia, estén en posibilidad de participar de forma activa y meticulosa para informarse de los asuntos públicos (del cual forman parte).
Se pudieran mencionar tres efectos de la transparencia que actúan en favor del buen funcionamiento entre instituciones, es decir, titulares y trabajadores:
La finalidad de la transparencia es dar a conocer la capacidad que tiene todo el poder burocrático, insisto, trabajador y patrón, de contribuir a que los organismos de interés público o colectivo no trastoquen o deformen los objetivos comunes a favor de intereses privados, de grupo, políticos entre otros, pues ello distorsiona el ámbito de los reales derechos laborales.
No perdamos de vista que todas las personas que formamos parte de un aparato burocrático, desempeñamos un trabajo de beneficio social, en el cual el lema es: “Respetando la diversidad a través de la acción social conjunta”.