La tercera ola y Punto Final

Pablo Torres Corpus.
Pablo Torres Corpus.

Las vacaciones de Semana Santa iniciaron con frenesí por parte de los ansiosos vacacionistas que, desde el viernes han saturado aeropuertos, centrales camioneras, carreteras, autopistas… Entiendo que después de un año de encierro, duelos, enfermedades, ansiedades, haya una efervescencia por salir, pero no comprendo como valúan el costo -beneficio o peor, el riesgo de tener … Leer más

Las vacaciones de Semana Santa iniciaron con frenesí por parte de los ansiosos vacacionistas que, desde el viernes han saturado aeropuertos, centrales camioneras, carreteras, autopistas…

Entiendo que después de un año de encierro, duelos, enfermedades, ansiedades, haya una efervescencia por salir, pero no comprendo como valúan el costo -beneficio o peor, el riesgo de tener una salidita, unas vacacioncitas.

A nivel mundial la primera gran ola de contagios COVID- 19 empezó en agosto de 2020 y se pudo medianamente contener hasta noviembre pasado.

A partir de entonces, tuvimos un leve descenso en contagios y decesos, pero luego y a consecuencia de las fiestas decembrinas, de las “reunioncitas”, se produjo una segunda ola de contagios que tuvo sus puntos más altos la tercera semana de enero.

Desde entonces los contagios fueron bajando poco, pero bajando. No sé si por la llegada de la primavera o algún otro ciclo, los contagios y decesos a nivel mundial han vuelto a aumentar.

Alemania, Francia, España, Estados Unidos y muchos otros países han endurecido las medidas de prevención y los castigos para los “covidiotas”; en nuestro país las medidas de prevención se han relajado en muchas ciudades en víspera de la semana mayor.

Comprendo las necesidades económicas, la urgencia de la reactivación, la he padecido, pero no podemos relajar las medidas de salubridad elementales, cubrebocas, sana distancia, aseo continuo.

Esas medidas deberían ser asunto de seguridad nacional, más si tomamos en cuenta las mutaciones del virus, sus agravantes y el lento proceso de vacunación en nuestro país.

La inmediata experiencia empírica confirma que después de fiestas: día del niño, diez de mayo, navidad, etcétera, los contagios y las muertes aumentan.

En nuestras manos y mesura está el evitar una tercera ola de contagios, detener las muertes y contener las penas.

Antes de salir de vacaciones pensemos en nuestros afectos, nuestra familia; unas “vacacioncitas” o “reunioncita” con nuestros seres queridos ni remotamente compensan o equivalen a su salud y en el peor de los casos, a la vida.

Punto Final

Están por arrancar las campañas políticas, pero sea cual sea su posición o preferencia, no pierda amistades, alianzas o afectos por un chisme o trascendido; mucho menos sí ese amigo o conocido dio la cara o intercedió por usted o alguien de su familia en tiempos difíciles.




Más noticias


Contenido Patrocinado