La responsabilidad de nuestros actos

Gerardo Luna Tumoine.
Gerardo Luna Tumoine.

Los quiero invitar a reflexionar en la esencia de nuestros actos, o decisiones que marcan nuestra vida y que día a día los vivimos y quizá no somos conscientes de ellos. Tomamos decisiones, hacemos y decimos cosas sin pensar y nunca nos percatamos del bien o mal que hacemos. ¿Cuál es el elemento formal de … Leer más

Los quiero invitar a reflexionar en la esencia de nuestros actos, o decisiones que marcan nuestra vida y que día a día los vivimos y quizá no somos conscientes de ellos. Tomamos decisiones, hacemos y decimos cosas sin pensar y nunca nos percatamos del bien o mal que hacemos.

¿Cuál es el elemento formal de un acto humano? es la responsabilidad, es decir, los actos humanos son responsables porque provienen de la libertad del hombre., ¿Qué es la responsabilidad? La responsabilidad quiere decir que el hombre es dueño de sus actos, que debe responder de ellos y que le son imputables. Sin responsabilidad es imposible que la persona tome una decisión absolutamente ética, autentica, moral y honesta.

Al reflexionar en este tema de la responsabilidad, no olvidamos que la conducta humana es una realidad extremadamente compleja, en la que intervienen el carácter, la formación cultural y la experiencia personal vivida por cada hombre.

Toda acción libre exige la intervención del conocimiento intelectual. El elemento cognoscitivo significa la intervención del entendimiento y de la razón en el acto La intervención del conocimiento en el acto humano es absolutamente indispensable, de tal manera, que sin ella no hay ni puede haber acto racional verdadero, autentico y honesto, Porque mediante la razón el hombre conoce los valores. Por el entendimiento el hombre penetra en la esencia de los objetos que lo rodena y capta el sentido de sus actos. No es suficiente conocer los valores para realizarlos automáticamente (racionalismo.) No basta un conocimiento meramente teórico, frío, conceptual, un simple tener noticia, sino que se requiere un conocimiento valorativo, una especie de convivencia de los valores.

Todo acto exige la intervención de la voluntad o libertad. Sí, el entendimiento es importante para que el acto pueda ser bueno, lo mismo debe decirse de la voluntad y decisión personal. La liberad unifica y da cohesión a todos los elementos del acto, de la voluntad nacen en última instancia las decisiones morales y mediante ella la persona decide lo que desea hacer. Es la raíz de la responsabilidad y de la moralidad, por lo tanto, se requiere que se acepte o rechacen los valores. El acto humano debe ser auto poseído y decidido por la libertad.

No se puede dar un desconocimiento por completo de todos los valores universales como hacer el bien y evitar el mal, no podemos argumentar que desconocemos por completo los valores, cuando por naturaleza innata sabemos lo que es bueno y es malo.

La peor forma es la indiferencia o apatía total ante los valores, un conocimiento frío, conceptual, sólo como obligación y sin el conocimiento amoroso de los valores. La afinidad con los valores, es la más alta sensibilidad, pues no sólo se conocen y estiman, sino que se tiene una empatía con ellos y una verdadera comunión.

“Vigilemos nuestros pensamientos, porque nuestros pensamientos se convierten en palabras, las palabras en hechos, los hechos en hábitos y los hábitos forman nuestra vida”

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