Vida inteligente

Juan Carlos Ramos León.
Juan Carlos Ramos León.

El universo es tan infinitamente grande y retiene en sí todavía tantos misterios para la ciencia.

Tres militares retirados comparecieron en fechas recientes ante un subcomité del Congreso de los Estados Unidos para afirmar que el gobierno de ese país cuenta con evidencia de vida extraterrestre. Exponiendo sus testimonios, entre los que se cuentan avistamientos, manifestaron que ciertos órganos del gobierno conservan información al respecto con supuestos fines de estudio y reproducción de sus tecnologías. Esto ha causado gran expectación y ese simple hecho ha sido tomado por muchos como una confirmación de que existe la vida fuera de este planeta lo cual está todavía muy lejos de suceder.

Mire, yo me he planteado muchas veces esa posibilidad y es que, el universo es tan infinitamente grande y retiene en sí todavía tantos misterios para la ciencia, que me resulta muy difícil resistirme a la idea de que nos encontramos solos en él en este pequeño planeta. Y de cuando en cuando me gusta mirar hacia el cielo nocturno para ver si me toca la fortuna de presenciar un acontecimiento extraordinario. También de forma eventual me quedo viendo en la televisión algún programa de los muchos que existen en los que supuestos estudiosos del fenómeno exponen sus teorías y entrevistan a quienes afirman haber sido testigos de algún avistamiento. Y, no se diga, me apasionan las películas y series cuyas tramas se basan en el tema.

Pero si existe vida inteligente fuera de la Tierra es algo que no me hace perder el sueño. Más bien lo que me preocupa es que nos estamos quedando sin vida inteligente en nuestro propio planeta cuando hay quienes piensan que invertir fortunas en hacerse operaciones para cambiar de sexo o, peor aún, convertirse en su animal favorito, son derechos que deben de ser protegidos por las leyes; cuando se abren hoteles, gimnasios y spas para mascotas y se lincha en redes sociales a quien maltrata a una de ellas y hasta se crean leyes para protegerlas y, por otro lado, se considera progresista a quien piensa que lo que se gesta en el vientre de una mujer humana no puede se considerado humano hasta después de doce semanas y subsiste entonces el derecho a “quitarlo” de ahí como si de un quiste cancerígeno se tratase.

Sí, creo que la búsqueda de vida inteligente o, más bien, su fomento, debería de comenzar en este planeta. Pero, regresando a la idea principal, también creo que bien podría existir en otros y que sus avances tecnológicos podrían ser tales que les hayan permitido viajar hasta el nuestro para explorarlo. Y, de ser así, no creo que si llegaran hasta aquí fuera en plan de conquista como Hollywood nos lo ha hecho creer. Y tampoco entiendo cuál sería la razón de, si alguien lo sabe, mantenerlo oculto. Porque estoy seguro de que, si existe vida en otros planetas, es porque el mismo Dios que la puso en el nuestro, la puso en otros.

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