Ingreso Básico Universal

Como mexicano quisiera que fuera de otra manera, pero, lamentablemente, la crisis económica que atraviesa el país va a recrudecer en las próximas semanas. No es necesario ser un genio para saberlo. Basta con entender un poco los principios que rigen el comportamiento de la economía de un país o, por lo menos, utilizar el … Leer más

Como mexicano quisiera que fuera de otra manera, pero, lamentablemente, la crisis económica que atraviesa el país va a recrudecer en las próximas semanas. No es necesario ser un genio para saberlo. Basta con entender un poco los principios que rigen el comportamiento de la economía de un país o, por lo menos, utilizar el sentido común.

Primero, antes de que nos vayan a contar otra falsedad, hay que recordar que el problema no llegó con la pandemia. 2019 significó el rompimiento de una racha de nueve años consecutivos presentando cifras positivas en el PIB (ese que prometieron crecería 6% anual).

El antecedente es importante para entender por qué el golpe será tan grave. La enfermedad nos atacó estando ya débiles.

Sin embargo, hace un par de meses, incluso sin crecimiento, el mercado interno contaba con la fuerza necesaria para mantenerse a flote. Eso cambió con la pérdida masiva de empleos y el cierre, parcial o definitivo, de micro y pequeñas empresas (que deben ser consideradas más como formas de autoempleo que como mecanismo para hacerse rico) producto de la pandemia.

La consecuencia es que arrancamos junio con un mercado interno con una capacidad adquisitiva menor a la que había al comienzo del año, lo que hará que la recuperación sea más lenta y dolorosa. Esa es una de las razones por las que los pronósticos son tan pesimistas. Pero también es lo que motiva nuestra propuesta de implementar el Ingreso Básico Universal.

La reapertura gradual de las empresas en México tendría un efecto mayor si el mercado interno contara con los recursos necesarios para comprar lo que se produzca. Dotar a la población económicamente activa, sin distinciones, de un ingreso que garantice la adquisición de la canasta básica (3 mil 207 pesos al mes) aunque sea durante la contingencia sanitaria, aseguraría el dinamismo que requiere la economía. Traería, además, otros múltiples beneficios de los que hablaré en otra oportunidad.

Ojalá y se acepte nuestra propuesta. Es por el bien tuyo y el de México, independientemente de quien lo gobierne.

*Centro de Colaboraciones Solidarias




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