Inauguraciones de bibliotecas públicas

Simitrio Quezada.
Simitrio Quezada.

Vivo la emoción de ver los libros nuevos a disposición del pueblo.

La vida me ha sido tan generosa, que me ha permitido asistir a tres inauguraciones de bibliotecas públicas, cada una en un municipio distinto dentro de la hermosa geografía zacatecana.

Primero me salió al encuentro, el día de San Antonio de 1986, el inicio de actividades en la biblioteca “Francisco García Salinas”, en el límite del Barrio del Rosario con el centro de mi Jalpa. El edificio donde se instauró la institución es tan singular, construido al estilo gringo, que incluyó una especie de “basement”, sótano donde instalaron la sala infantil.

De ese modo, durante al menos cuatro años me tuvieron refugiado en ese socavón de las imaginaciones. Y cuando asomaba a la mesa de recepción, platicaba con Sara, Gema o Mari o cualquiera de las bibliotecarias en turno.

Años después, antes de iniciar las fiestas navideñas de 1999, me tocó llegar, como reportero del noticiario radiofónico de Marco Casillas, “Digan lo que digan”, a la inauguración de la biblioteca “Veremundo Carrillo”, entre las colonias Minera y Las Palmas, en el municipio Zacatecas.

Llegué con mochila sobre el hombro izquierdo y grabadora en mano, dispuesto a entrevistar al poeta homenajeado o al entonces gobernador Ricardo Monreal o al director del Fondo de Cultura Económica, Miguel de la Madrid, o a la presidenta municipal Magdalena Núñez. Trece años después, volví a vivir la emoción de ver los libros nuevos a disposición del pueblo.

La vida me ha sido tan generosa, que también me permitió que la tercera inauguración de biblioteca pública a la que asistí fuera gestionada por mí. Finalmente me tocaba estar del otro lado del listón, cortándolo para dar a las familias de Las Ánimas, en Nochistlán, lo mejor de los libros que tanto amo.

Así, el 28 de noviembre de 2019 me honró inaugurar, junto con la gestora Bethina Meléndrez y el entonces presidente Armando Delgadillo, la biblioteca número 242 del estado de Zacatecas. Fueron 2 las inauguradas en el quinquenio de Tello; 4 en el sexenio de Alonso; 18 en el período de Amalia García; 14 bajo el mandato de Ricardo Monreal.

Confío en que continuarán inaugurándose bibliotecas públicas en el estado de Zacatecas. Urge la de Pedregoso, en Pinos; la de El Salto y la de El Centro, en Fresnillo; la de Jardines de la Nueva España, en Miguel Auza; la de La Pitaaya, en Jalpa.

Vendrán mejores días para las bibliotecas zacatecanas. Habrá más de ellas, claro que sí.

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