
Saúl Monreal Ávila, docente de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ.
La gente de Zacatecas tiene tiempo para evaluar con lupa y con seriedad los perfiles políticos, y sobre todo, con base en los resultados, para que llegado el momento decida.
Amigas y amigos que nos siguen a través de este espacio de opinión, los saludo con gusto como siempre, soy su amigo Saúl Monreal Ávila, senador de la república, en Zacatecas se empieza a hablar con insistencia del 2027, y aunque faltan todavía varios años para la renovación del gobierno estatal, es evidente que algunas voces quieren adelantar los tiempos. Ante ello, considero importante hacer un llamado a la serenidad, la reflexión y la responsabilidad ciudadana.
Y es que no basta con la popularidad que algunas y algunos pueden prefabricar o los discursos llenos de palabras bonitas, pero que, si no son respaldadas por la congruencia de los hechos, carecen de valor.
La gente de Zacatecas tiene tiempo para evaluar con lupa y con seriedad los perfiles políticos, y sobre todo, con base en los resultados, para que llegado el momento decida, en primer lugar al interior de cada instituto político; por lo tanto, no hay prisa, esa es la ventaja. No importa si vienen del poder legislativo o del ejecutivo, lo que debe importar es preguntarse ¿qué han hecho por Zacatecas?, ¿qué han entregado?, ¿qué han transformado? Porque Zacatecas no está para improvisaciones ni para ocurrencias.
Nuestro estado necesita a alguien con conocimiento, experiencia, entrega y capacidad, pero también con un elemento que no puede faltar: cercanía real con la gente. Hoy, más que nunca, debemos escudriñar el historial de cada aspirante. ¿Dónde han estado en los momentos difíciles? ¿Qué han hecho con el encargo que ya han tenido? ¿Cuál ha sido su compromiso con el pueblo más allá de las fotos y los discursos?
El futuro de Zacatecas no debe definirse por acuerdos entre políticos, sino por la decisión libre, informada y responsable de la ciudadanía. Por eso insistimos: no hay que apresurarnos. Hay tiempo, pero también hay señales que ya deben observarse con atención.
Nosotros seguiremos cumpliendo con nuestro deber, cercano a la gente, con resultados, sin distracciones. El pueblo decidirá cuando llegue el momento, y lo hará con sabiduría. Por ahora, nuestro mensaje es claro: evaluemos con calma, pero con firmeza. Zacatecas merece lo mejor. Nos leemos en la siguiente colaboración, muchas gracias.