En vez de una Cuarta Transformación, ¿un neopriismo?

Eduardo Ruiz-Healy.
Eduardo Ruiz-Healy.

Entre el 5 de febrero de 1917, cuando fue promulgada, hasta el 30 de noviembre de 1928, día en que concluyó el cuatrienio del presidente Plutarco Elías Calles, la Constitución fue reformada siete veces. La del 22 de enero de 1927 reformó el Artículo 83 mediante el cual los Constituyentes de 1917 consagraron el principio … Leer más

Entre el 5 de febrero de 1917, cuando fue promulgada, hasta el 30 de noviembre de 1928, día en que concluyó el cuatrienio del presidente Plutarco Elías Calles, la Constitución fue reformada siete veces. La del 22 de enero de 1927 reformó el Artículo 83 mediante el cual los Constituyentes de 1917 consagraron el principio de no reelección que para lanzar su revolución enarboló Francisco I. Madero.

Así, el 83 que originalmente decía que “El Presidente entrará a ejercer su encargo el 1o. de diciembre, durará en él cuatro años, y nunca podrá ser reelecto” quedó transformado después de ser reformado por los legisladores serviles a Calles y a su antecesor, Álvaro Obregón, que gobernó al país de 1920 a 1924 y quería reelegirse en 1928: “El presidente entrará a ejercer su encargo el primero de diciembre del año en que se celebre la elección; durará en el cuatro años… No podrá ser electo para el período inmediato. Pasado éste, podrá desempeñar nuevamente el cargo de Presidente, sólo por un periodo más.”.

En el Diario Oficial del 22 de enero de 1927 pueden leerse los nombres de los senadores y diputados que por obediencia a su patrón aprobaron la reforma y traicionaron a Madero.

Obregón fue el candidato presidencial del Partido Laborista y en su primer discurso de campaña dijo que aceptó ir nuevamente por la presidencia “para combatir la reacción confabulada con el partido conservador”. Para él como para el actual presidente de México, todos sus enemigos eran conservadores.

Obregón fue asesinado el 17 de julio de 1928, después de ganar la elección presidencial, y Calles aprovechó su muerte para imponer a tres presidentes títeres que lo reconocieron como el Jefe Máximo durante el periodo conocido como El Maximato (1928-1934).

Durante esos seis años la Constitución se reformó 13 veces.

Del 1 de diciembre de 1934 al 30 de noviembre de 2018 el país tuvo 12 presidentes priistas y dos panistas y durante ese periodo la Constitución fue reformada 657 veces de acuerdo con la visión, ideología, intereses y caprichos de cada uno de ellos.

Los presidentes que gobernaron de 1934 a 1970 no la reformaron mucho: Cárdenas (19 reformas), Ávila Camacho (18), Alemán (20), Ruiz Cortines (2), López Mateos (11), Díaz Ordaz (19).

Pero a partir de 1970 los presidentes priistas, aprovechando sus mayorías legislativas, se dieron vuelo: Echeverría (40 reformas), López Portillo (34), De la Madrid (66), Salinas (55), Zedillo (77).

Fox, que no contaba con el apoyo de muchos legisladores la reformó apenas 31 veces, pero después de él Calderón y Peña Nieto se volaron la barda y, aún sin tener mayorías calificadas en el Congreso, lograron 110 y 155 reformas, respectivamente.

El actual presidente también ha reformado decenas de veces a la Constitución y ahora amenaza con usar su mayoría cualificada para restarle facultades al Poder Judicial de la Federación y convertirlo en un apéndice del Ejecutivo, tal como en los tiempos del priismo autoritario.

Todo indica que el presidente Andrés Manuel López Obrador, aprovechando la mayoría calificada que tiene en el Congreso gracias al voto que le otorgó una mayoría de los mexicanos en julio de 2018, se propone instaurar un sistema neopriista que lejos de ser una Cuarta Transformación significará un regreso al pasado.




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