El PRI sí da resultados

Alejandro Moreno.
Alejandro Moreno.

Efectivamente, no somos iguales. Los gobiernos del PRI han entregado buenas cuentas a la población, mientras Morena, a pesar de contar con los recursos y ahorros generados por el PRI, no ha sido capaz de dar un solo resultado positivo desde el gobierno y ha despilfarrado los ahorros generados durante 30 años. Con el PRI, … Leer más

Efectivamente, no somos iguales.

Los gobiernos del PRI han entregado buenas cuentas a la población, mientras Morena, a pesar de contar con los recursos y ahorros generados por el PRI, no ha sido capaz de dar un solo resultado positivo desde el gobierno y ha despilfarrado los ahorros generados durante 30 años.

Con el PRI, los Derechos Humanos han sido progresivos y los gobiernos emanados de sus filas no realizaron contrarreformas ni pretendieron desconocer conquistas ciudadanas. En dos años Morena ha pretendido desconocer numerosos derechos de mujeres, de la niñez y de minorías.

El PRI desarrolló un proyecto original de gobierno, basado en la realidad nacional no en remembranzas ni prejuicios, lo cual permitió rendir buenos resultados a las y los mexicanos, resolviendo sus problemas y no creando más.

El PRI construyó instituciones públicas a prueba de sesgos ideológicos y grupos políticos. Muestra de ello es que esas instituciones siguen sirviendo a las y los mexicanos de hoy.

Con el PRI la libertad de expresión se consagró como derecho fundamental; con Morena se ha convertido en blanco de ataques, limitaciones y amenazas.

Con el PRI las mujeres trabajadoras contaban con apoyo en materia de salud, guarderías y prevención de violencia de género; con Morena están solas.

El PRI construyó un campo fuerte y competitivo; con Morena las y los trabajadores del campo han reanudado su marcha hacia el Norte ante el hambre y la falta de oportunidades.

El PRI siempre apostó por instituciones públicas fuertes y eficaces, no a liderazgos mesiánicos que nos llevan al precipicio.

Los que hicieron daño a México ya no están en el PRI, están en Morena, en donde los han recibido como profetas.

Quienes ayer eran oposición y gritaban y vituperaban, hoy siguen haciéndolo, pero desde el gobierno, creyendo que eso es gobernar. Ahí las malas cuentas para México.

Los de Morena dicen caminar las plazas públicas y escuchar a la gente, pero en cuanto lo hacen y reciben comentarios que no les gustan, agreden al pueblo y lo descalifican. Morena solo camina en plazas comerciales.

Morena hace cálculos electorales con la salud de México.

Morena postula delincuentes.

Morena no tiene proyecto de gobierno de presente y mucho menos de futuro, poniendo en grave riesgo el bienestar de las familias mexicanas.

Morena se cree infalible, no reconoce errores y, por lo tanto, no corrige. 10 millones de mexicanos han caído en pobreza por esa miopía.

Morena no busca convencer, dialogar ni dar las mejores respuestas para México, sino imponer y avasallar.

Morena no ha estado a la altura de los problemas de México, cree que gobernar es denostar y crear más problemas.

Morena dice ser progresista, cuando en realidad es retardataria y conservadora.

La ciudadanía mexicana está a tiempo de corregir el rumbo y evitar que la destrucción de nuestro país continúe.

¡Va por México!




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