
Rafael Sánchez Andrade.
En este análisis se abordan el fortalecimiento del magisterio y la mejora de los entornos escolares, ambos cruciales para avanzar en calidad y equidad educativa.
El Programa Sectorial de Educación 2025-2030 propone seis grandes objetivos para orientar las políticas públicas del sector. En este análisis se abordan dos de ellos: el fortalecimiento del magisterio y la mejora de los entornos escolares, ambos cruciales para avanzar en calidad y equidad educativa.
El papel estratégico de maestras y maestros
Uno de los objetivos clave reconoce a las y los docentes como agentes de cambio en la transformación educativa. Para ello, se plantea un sistema transparente y equitativo de admisión, promoción y reconocimiento que brinde certeza laboral y profesional. Entre las líneas de acción destacan: la construcción de una carrera docente inclusiva y de calidad y la creación de comités de seguimiento que vigilen los procesos.
Un aspecto relevante es la coordinación interinstitucional entre la Secretaría de Educación Pública y las autoridades educativas estatales. Este esfuerzo busca armonizar criterios y garantizar procesos de ingreso y promoción adecuados al contexto local, además de transparentar la información hacia la comunidad docente y la sociedad.
La formación continua constituye otra pieza fundamental. Se propone realizar diagnósticos de necesidades de capacitación, ampliar los programas de actualización y fortalecer la oferta de posgrados en educación. Con ello se busca mejorar las prácticas pedagógicas y consolidar la profesionalización del magisterio.
El indicador asociado a este objetivo refleja un avance importante para el ciclo 2030-2031, 55% del personal educativo deberá haber recibido plaza o incentivo, respecto al 44% registrado en 2023-2024.
Entornos escolares dignos y funcionales
Otro eje fundamental es la equidad educativa. Las políticas y acciones se centran en mejorar las condiciones físicas y materiales de las escuelas, factor indispensable para garantizar aprendizajes significativos y permanencia escolar. Este propósito parte del aprovechamiento de la infraestructura existente, como la reconversión de secundarias en planteles de media superior o el uso de espacios comunitarios para telebachilleratos. Asimismo, se busca garantizar acceso a tecnologías digitales y espacios de formación en TICCAD, tanto para estudiantes como para la comunidad.
La dignificación de las escuelas contempla acciones de construcción, ampliación, rehabilitación y mantenimiento. Se pone énfasis en la participación de las comunidades a través del programa La Escuela es Nuestra y en la atención prioritaria a planteles en riesgo estructural. La emisión de normas técnicas busca asegurar seguridad, sustentabilidad y accesibilidad en todos los planteles.
En materia de equipamiento, se plantea atender las necesidades de laboratorios y talleres, así como fortalecer la infraestructura digital para ampliar modalidades semipresenciales y no escolarizadas. Esto permitirá responder a las demandas de jóvenes y adultos en contextos diversos.
Los indicadores marcan metas claras: hacia 2030-2031, 55% de las escuelas públicas deberá contar con agua potable, y un porcentaje similar con acceso a internet.
Los objetivos revisados muestran que el Programa Sectorial busca equilibrar dos dimensiones complementarias: la revalorización docente y la dignificación de los espacios escolares. Ambos son pilares para garantizar un sistema educativo justo, inclusivo y pertinente. El reto será convertir estas metas en realidades tangibles que impacten en la vida cotidiana de estudiantes y maestros a lo largo del país.