Debo decirlo… ¡¡Aguas… con el proceso electoral!!

El inicio de los procesos electorales y particularmente el que está en marcha trae mucha consecuencias positivas y otras negativas, dentro de las positivas podríamos mencionar varias, pero la más importante lo es, el ejercicio pleno de la democracia mediante el sufragio o voto directo, en donde todos los ciudadanos de este país elegimos a nuestros representantes al Congreso de la Unión.

La conformación de las cámaras legislativas está conformada por la cámara de diputados y la cámara de senadores, cuyos integrantes en su totalidad serán renovados para un nuevo periodo, por un lado, la de diputados donde se elegirán 500 de ellos por un término de 3 años y la de senadores con 128 de ellos, por un término de 6 años.

Además de lo anterior, se renovarán 8 gubernaturas, la jefatura del gobierno de la Ciudad de México, 31 congresos locales, los ayuntamientos de 29 estados de la república y 16 alcaldías de la CDMX, sin duda, un atractivo indiscutible para la clase política de nuestro país pues representa una de las elecciones más grandes y de trascendencia en la historia reciente.

De las cosas negativas lo son la cantidad de recursos públicos que se gastan en estos procesos en aras de la democracia, pues es uno de los procesos electorales más costos del mundo y donde hay una injerencia innegable de otros países para impulsar a los candidatos que más les acomode a sus intereses políticos y económicos desprestigiando infundadamente al gobierno actual.

Pero no solo ello es lo negativo de estos procesos, estas coyunturas electorales llevan consigo un desencadenamiento de hechos generados por la desesperación de los grupos antagónicos, quienes se disputan el poder y suelen radicalizar su actividad política a efecto de denostar a sus enemigos, recurriendo a la calumnia, la mentira, la desacreditación entre otros, pero no solo eso, lo más grave aún, es que en complicidad con el crimen organizado, realizan acciones para intimidar a la población y generar inestabilidad a la autoridad en funciones.

Es importante hacer un llamado a todos los ciudadanos a ser muy objetivos de la información que está por venir, a concientizar nuestro voto, a procurar información objetiva de los resultados de las políticas públicas que han sido aplicadas por el gobierno actual, identificar plenamente quién miente, quién está tratando de inducirnos al error, quién esté impidiendo realmente un cambio.

Es necesario que procuremos emitir un voto razonado, que no nos apasionemos visceralmente en este proceso, que mantengamos a nuestros amigos y evitemos distanciarnos de ellos por cuestiones de carácter político, evitemos discusiones familiares, pues entendamos que todo esto es efímero y quienes pretenden involucrarnos tienen un interés personal y pocas veces común.

La democracia tiene un sentido más profundo, que es la unidad para lograr el bien común, no permitamos que lo que está por venir nos separe, recuerden que la mejor posición política es la que asumimos cuando emitimos nuestro voto secreto.

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