Contrarrestar estrés y depresión
A un nivel fundamental, como seres humanos, todos somos iguales; cada uno de nosotros aspira a la felicidad y cada uno no desea sufrir. Por eso, cada vez que tengo la oportunidad, trato de llamar la atención de la gente sobre lo que tenemos en común como miembros de la familia humana y la naturaleza … Leer más
A un nivel fundamental, como seres humanos, todos somos iguales; cada uno de nosotros aspira a la felicidad y cada uno no desea sufrir. Por eso, cada vez que tengo la oportunidad, trato de llamar la atención de la gente sobre lo que tenemos en común como miembros de la familia humana y la naturaleza profundamente interconectada de nuestra existencia y bienestar.
Hoy en día, existe un reconocimiento cada vez mayor, así como un creciente cuerpo de evidencia científica, que confirma la estrecha conexión entre nuestros propios estados de ánimo y nuestra felicidad. Por un lado, muchos de nosotros vivimos en sociedades que están muy desarrolladas materialmente, pero entre nosotros hay muchas personas que no son muy felices.
Justo debajo de la hermosa superficie de la riqueza hay una especie de inquietud mental que lleva a la frustración, a las peleas innecesarias, a la dependencia de las drogas o el alcohol y, en el peor de los casos, al suicidio. No hay garantía de que la riqueza por sí sola pueda darte la alegría o la satisfacción que buscas. Lo mismo puede decirse de tus amigos también. Cuando estás en un estado intenso de ira u odio, incluso un amigo muy cercano te parece de alguna manera frío, distante y molesto.
Sin embargo, como seres humanos estamos dotados de esta maravillosa inteligencia humana. Además de eso, todos los seres humanos tienen la capacidad de ser muy decididos y de dirigir ese fuerte sentido de determinación en la dirección que quieran. Mientras recordemos que tenemos este maravilloso don de la inteligencia humana y la capacidad de desarrollar determinación y usarlo de manera positiva, conservaremos nuestra salud mental subyacente.
Darnos cuenta de que tenemos este gran potencial humano nos da una fortaleza fundamental. Este reconocimiento puede actuar como un mecanismo que nos permita afrontar cualquier dificultad, sea cual sea la situación a la que nos enfrentemos, sin perder la esperanza ni hundirnos en sentimientos de baja autoestima.
Tener una visión realista y cultivar una motivación adecuada también puede protegerlo contra los sentimientos de miedo y ansiedad. Si desarrolla una motivación pura y sincera, si está motivado por el deseo de ayudar sobre la base de la bondad, la compasión y el respeto, entonces puede realizar cualquier tipo de trabajo, en cualquier campo, y funcionar de manera más efectiva con menos miedo. o preocuparse, no tener miedo de lo que piensen los demás o de si finalmente tendrá éxito en alcanzar su objetivo. Incluso si no logras tu objetivo, puedes sentirte bien por haber hecho el esfuerzo.
Pero con una mala motivación, la gente puede elogiarte o puedes lograr metas, pero aun así no serás feliz. Una vez más, a veces podemos sentir que toda nuestra vida es insatisfactoria, nos sentimos a punto de abrumarnos por las dificultades que se nos presentan. Esto nos sucede a todos en diversos grados de vez en cuando. Cuando esto ocurre, es vital que hagamos todo lo posible para encontrar una forma de levantar el ánimo.