Con . . . Ciencia. Crítica a METI

El productor cinematográfico John Gertz es el responsable de las películas del Zorro, pero también es un apasionado de la Astronomía hasta el punto de que concede el financiamiento para que desarrolle sus actividades el Instituto Científico SETI (Search for Extra Terrestrial Intelligence) cuya principal fuente de investigación es la búsqueda de vida inteligente fuera de nuestro … Leer más

El productor cinematográfico John Gertz es el responsable de las películas del Zorro, pero también es un apasionado de la Astronomía hasta el punto de que concede el financiamiento para que desarrolle sus actividades el Instituto Científico SETI (Search for Extra Terrestrial Intelligence) cuya principal fuente de investigación es la búsqueda de vida inteligente fuera de nuestro planeta.

 

Pues bien, resulta que Gertz es un ferviente defensor de la idea de poner la oreja y permanecer tranquilamente y en silencio una señal proveniente del espacio interestelar.  Pero su postura es contraria completamente a que seamos nosotros los que saludemos al exterior y proporcionemos información acerca de nuestra localización a unos supuestos alienígenas, que no tienen que ser precisamente unos seres simpáticos a los que los seres humanos les causemos mucha gracia.

 

Hace 60 años inició la búsqueda científica de una señal proveniente desde el exterior del planeta, pero desde entonces hasta ahora no se ha tenido un resultado positivo, de manera que algunos astrónomos reunidos en la organización METI (Messaging to ET Intelligence) han invertido el esquema y han enviado señales de radio intencionales y poderosas a las estrellas con la esperanza de captar la atención de alguien en el Universo y sean ellos quienes respondan el mensaje y nos contacten.

 

Pero para Gertz esto es terrible, imprudente, no científico, potencialmente catastrófico y poco ético. Él argumenta que no conocemos nada acerca de la civilización que se desea contactar, por lo tanto, no podemos suponer que su vida se sustenta en el altruismo, la solidaridad, la empatía o la cooperación por mucho que sea científicamente superior a nosotros. La única certeza es que no disponemos de la más mínima información acerca de cómo sean, de manera que, pueden representar un potencial peligro para nosotros. Stephen Hawking mencionó en varias ocasiones que algunas visitas pueden resultar de una manera no muy simpática para los nativos, y daba como referencia cuando los españoles llegaron a América.

 

Gertz considera que lo que hace METI para nada es ciencia, sino diplomacia no autorizada, dado que un contacto intencionado con una inteligencia extraterrestre se encuentra totalmente prohibido por el llamado Primer Protocolo aceptado por la Academia Internacional de Aeronáutica en el año 2000 y propuesto por el Comité Para usos Pacíficos del Espacio Exterior de Naciones Unidas. En dicho principio se menciona que no se debe enviar respuesta a una señal o evidencia de inteligencia extraterrestre sin una consulta internacional. Además, los partidarios de METI asumen hablar en nombre de toda la humanidad, lo cual resulta muy antidemocrático ya que no se nos concede la oportunidad de estar de acuerdo con sus transmisiones o ningún control sobre el contenido del mensaje.




Más noticias


Contenido Patrocinado