La corte de comercio internacional bloquea los aranceles globales

Un revés judicial a la política proteccionista de Trump:

El 28 de mayo anterior, la Corte de Comercio Internacional de los Estados Unidos (CIT) emitió un fallo que representa un significativo revés para la política proteccionista y arancelaria del presidente Donald Trump. En una decisión unánime, el tribunal determinó que los aranceles globales impuestos por Trump el 2 de abril, conocidos como “aranceles del Día de la Liberación”, excedieron la autoridad presidencial conferida por la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA) de 1977.

En uno de sus tantos arranques de poder, el 2 de abril de 2025, el presidente Trump anunció una serie de aranceles globales bajo el argumento de proteger la seguridad nacional y corregir desequilibrios comerciales. Estas medidas incluían un arancel base del 10% a todas las importaciones, con incrementos adicionales del 25% para productos provenientes de Canadá, México y China. La administración justificó estas acciones bajo la IEEPA, alegando amenazas extraordinarias derivadas del tráfico de drogas y la inmigración ilegal.

La CIT concluyó que la IEEPA no le otorga atribuciones al presidente para imponer aranceles de manera tan amplia sin una autorización expresa del Congreso. El tribunal señaló que los aranceles impuestos no abordaban una “amenaza inusual y extraordinaria” conforme a lo estipulado por la ley, y que la justificación basada en el déficit comercial y la seguridad nacional era insuficiente.

El fallo también destacó que el poder de imponer aranceles recae constitucionalmente en el Congreso, y que la delegación de esta autoridad al Ejecutivo debe estar claramente definida y limitada. La decisión invalidó los aranceles impuestos bajo la IEEPA, aunque no afectó aquellos establecidos bajo otras leyes, como la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, que permite aranceles por razones de seguridad nacional.

En respuesta, la administración Trump calificó el fallo como “flagrantemente erróneo” y presentó una apelación. El 29 de mayo, un tribunal federal de apelaciones suspendió temporalmente la decisión de la CIT, permitiendo que los aranceles permanezcan en vigor mientras se revisa el caso. El tribunal de apelaciones solicitó a las partes presentar argumentos adicionales antes de tomar una decisión final.

El fallo ha generado incertidumbre en los mercados y entre los socios comerciales de Estados Unidos. Mientras algunos sectores industriales han apoyado los aranceles como una medida de protección, otros, especialmente pequeñas empresas importadoras, han expresado preocupación por los costos adicionales y la volatilidad en las cadenas de suministro.

En el ámbito político, la decisión judicial ha reavivado el debate sobre los límites del poder presidencial en materia comercial. El Congreso ha considerado propuestas legislativas, como la “Ley de Revisión Comercial”, que busca reforzar su autoridad sobre la imposición de aranceles y limitar el uso de poderes de emergencia por parte del Ejecutivo.

La imposición de aranceles ha tensado las relaciones de Estados Unidos con varios de sus principales socios comerciales. Canadá y México, en particular, han respondido con medidas de represalia y han cuestionado la legalidad de los aranceles bajo los acuerdos del T-MEC. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó los aranceles como una “violación flagrante” del tratado.

La decisión de la Corte de Comercio Internacional subraya la importancia de los controles y equilibrios en el sistema político estadounidense, especialmente en áreas tan sensibles como la política comercial. Aunque la suspensión temporal del fallo mantiene los aranceles en vigor por ahora, el resultado final de la apelación podría redefinir los límites del poder presidencial y tener repercusiones significativas en la economía global y en las relaciones comerciales de Estados Unidos.