La vida y obra de Guillermina Jiménez, alias ‘Flor Silvestre’

Flor Silvestre destacó en el cine mexicano como figura estelar de la época de oro.

ZACATECAS.- Guillermina Jiménez Chaboya, nombre real de Flor Silvestre, nació un 16 de agosto de 1930 en Salamanca, Guanajuato.

Desde los 5 años presentó la inquietud de cantar, y junto con su madre convencieron a su papá de irse a vivir en el entonces Distrito Federal.

En una ocasión, un pariente de la familia los invitó a verlo actuar en el Teatro del Pueblo, y al terminar la función, Flor subió al escenario dispuesta a cantar, pero como era muy pequeña el mariachi no quiso acompañarla.

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Flor y Antonio Aguilar se casaron en 1959.

Dicha experiencia le sirvió como estímulo, y así, desde los 13 años incursionó en la interpretación de melodías del género ranchero.

Flor se presentó por primera vez en la estación XWFO cantando “La Soldadera”, y fue así que la gente empezó a conocerla con este nombre.

Hasta que Arturo Blancas la bautizó con el nombre de “Flor Silvestre”.

Tiempo después, Flor se presentó en un concurso para aficionados en la W, en el cual ganó, y como ya era conocida por trabajar en el Teatro Colonial, de ahí se consolidó su primera gira en Centro y Sudamérica.

Pese a su corta edad, el dominio de su voz le permitió llegar alto, pues fue descubierta por el productor fílmico Gregorio Walerstein y Emilio Azcárraga durante una de sus actuaciones en el centro nocturno El Patio.

Los productores la invitaron a participar en el cine contratándola para cinco películas estelares, para un programa XEW y para grabar su primer LP.

Flor Silvestre destacó en el cine mexicano como figura estelar de la época de oro; hizo su debut como actriz en la película Primero soy mexicano (1950), dirigida y coprotagonizada por Joaquín Pardavé.

Actuó al lado de grandes comediantes como Cantinflas,  Tin Tan, Resortes  y Viruta y Capulina.

Trabajó con el reconocido cineasta mexicano Ismael Rodríguez en dos películas: La cucaracha (1959), donde cantó a dueto con María Félix, y Ánimas Trujano (1962).

La segunda película mexicana nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, en la que compartió créditos estelares con el actor japonés Toshiro Mifune.

Su vida personal

Flor Silvestre se casó con Andrés Nieto, con quien procreó una hija de nombre Dalia Inés Nieto; el carácter irascible de Andrés y su afición al juego causaron el deterioro del matrimonio, que terminó en divorcio.

Alrededor de 1953 y 1962,​ Flor se casó con el locutor y cronista taurino Francisco Rubiales, con quien tuvo dos hijos más; sin embargo, también se divorció.

Fue el mítico año de 1956, cuando conoció a su inseparable compañero de vida, el zacatecano Antonio Aguilar en el rodaje de “Los Muertos Hablan”.

Se casaron por el civil el 29 de octubre de 1959, y tuvieron dos hijos que siguieron sus pasos; Antonio y Pepe Aguilar.

Al lado de su esposo aprendió el arte de la charrería en todas sus facetas, donde trabajó incansablemente en el “Espectáculo Internacional Ecuestre de la Familia Aguilar”.

Con más de 200 discos grabados, Flor Silvestre hizo, por más de 50 años, a México y Latinoamérica llorar, reír y disfrutar de las múltiples canciones que entonó.