De músico a fraile, Alejandro combina la flauta y la túnica

JEREZ.- Fray Manuel Alejandro Murillo Robledo es un religioso que cambió su vida como un talentoso flautista, en la banda sinfónica donde fue todo un  profesional, para hacer una vida de fe.

Originario de Jerez,  fray Alejandro se formó profesionalmente en la música y se especializó en la flauta transversal en el año 2000.

El fraile jerezano se formó profesionalmente en la música en la Universidad Autónoma de Zacatecas y durante  esta etapa, descubrió el gran talento que tenía para la música.

Para el año 2001, fray Alejandro hizo audición para ocupar la plaza de flautista en la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas y por algunos años fue parte del grupo.

Desde el 2001 y hasta el 2008, el religioso se especializó y participó en decenas de conciertos, tanto con la banda de música así como solista.

La música llevó a fray Alejandro a muchas partes de México y hasta traspasó fronteras, ya que su música pudo ser apreciada también en un par de conciertos que ofreció en la unión americana.

Sin embargo, su talento como músico fue más allá, pues tuvo la oportunidad de ir a Europa e incluso grabar discos, tanto en banda como en solitario.

Lo dejó todo por su fe

Después de todo este puñado de logros y crecimiento profesional, fray Alejandro se fue hasta París para solicitar su ingreso al Conservatorio de Versalles.

Y debido a su gran talento y preparación lo aceptaron; sin embargo, para esas fechas el llamado de Dios llegó a él.

Cabe mencionar que durante su carrera musical, fray Alejandro tuvo la oportunidad de grabar cinco discos.

De estas producciones, cuatro fueron con la Banda de Música del Estado y el otro fue su disco como solista.

A pesar de todos sus logros como músico, fray Alejandro inició su vida religiosa como misionero, y fue en esta etapa que encontró esta nueva vocación divina.

Fray Alejandro cuenta que, en esas fechas, un amigo le comenzó a platicar sobre la vida de San Francisco de Asís, y la vida del santo le pareció muy inspiradora.  Tanto que esto alimentó más sus ganas de entregarse a la vida religiosa.

San Francisco fue su inspiración

Fue a partir del 2010 que fray Alejandro dejó de lado todos sus logros profesionales como músico y se encaminó a Dios y así inició su preparación en la consagración en el Postulantado Franciscano en la ciudad de Guadalajara.

Desde ese momento se dedicó de lleno a la vida religiosa y después de prepararse por casi una década, el pasado 21 de agosto se ordenó como sacerdote.

Para su ordenación, fray Alejandro ofreció varias misas en todos los lugares en los que estuvo durante su preparación religiosa, siendo en Monterrey en donde ofició su primera misa.

Después de esta celebración eucarística se movió a sus tierras, a su natal Jerez, en donde hizo una cantamisa en la capilla de San Francisco de Asís, en donde estuvieron presentes su familia y sus amigos frailes.

Y ahora, toda la vida de fray Alejandro ha cambiado y parece que va a culminar con la ceremonia que se le organizó con un emotivo convivio, donde se le dio la bienvenida.