Damos una mirada a la niebla en el cerro de las Antenas

Muy temprano, uno puede ver la salida del sol o si hay suerte, se puede ver una densa neblina. | Foto: David Castañeda.
Muy temprano, uno puede ver la salida del sol o si hay suerte, se puede ver una densa neblina. | Foto: David Castañeda.

En recientes días, debido a los estragos de los frentes fríos de la actual temporada invernal, hubo amaneceres llenos de neblina

ZACATECAS.- En esta ocasión tenemos una hermosa fotogalería de la neblina en uno de los cerros más representativos de la capital, nos referimos al Cerro de la Virgen, el cual es mejor conocido como de las antenas.

Este es uno de los lugares donde existe una de las mejores vistas de la capital y donde uno puede estar en contacto con la naturaleza.

| Foto: David Castañeda.

E inclusive si se tiene las ganas de aventarse a la aventura, se puede tener mucho contacto con la naturaleza y si se va desde muy temprano, uno puede ver la salida del sol o si hay suerte, se puede ver una densa neblina.

Este es el caso de esta fotogalería, en la que vemos a ver una serie de fotos en las que tenemos la presencia de una niebla densa que parece envolver el paisaje de una fría mañana.

| Fotos: David Castañeda.

Desde esta altura y en medio de la niebla uno puede sentir, más allá de un rico frío, una vista en la que uno se siente entre las nubes, y es que  la capital se llena de neblina, y literal se pueden abrazar las nubes.

| Foto: David Castañeda

En recientes días, debido a los estragos de los frentes fríos de la actual temporada invernal, hubo amaneceres llenos de neblina y estar en las alturas del cerro de las antenas permitió abrazar las nubes en fotos y muestra de ellos está fotogalería.

Sin duda muchas veces uno despierta temprano y se topa con esta niebla, pensando más bien en lo poco favorable que es el día, y es que a menudo uno está más preocupado por las problemáticas de la rutina.

| Foto: David Castañeda

Pero a fin de cuentas son cosas que no suceden a diario y que uno no suele valorar en su medida, como un regalo de la naturaleza.

| Foto: David Castañeda.