
Ernesto González, secretario de la Función Pública. | Foto: Cortesía.
El Runrún de hoy, jueves 18 de septiembre del 2025.
La comparecencia en la Auditoría Superior del Estado (ASE) resulta particularmente llamativa. No se trató de la revisión de una sola dependencia, como suele ocurrir, sino de un paquete que incluyó a la Secretaría de Educación, la de Salud, directores de organismos como Cobaez y Cecytez, además de subsecretarías de Finanzas y Educación, todos encabezados por el secretario de la Función Pública, Ernesto González Romo.
Este hecho merece atención porque refleja la magnitud de las observaciones realizadas por el órgano fiscalizador y la necesidad de dar respuestas conjuntas. Justo en un contexto donde la ciudadanía exige transparencia, que distintas áreas del gobierno estatal tengan que presentarse en bloque para solventar señalamientos no es menor.
González Romo declaró que atender las auditorías no debe considerarse un trámite burocrático, sino un ejercicio que asegura más recursos y menos problemas a futuro. Sin embargo, el reto es demostrar que esa voluntad no se limita al discurso.
La transparencia no se mide por la cantidad de funcionarios en una mesa, sino por la calidad de las explicaciones y la certeza de que se corrigen errores. En ese sentido, la reunión es un recordatorio de que la rendición de cuentas no puede ni debe pasar inadvertida.
Ahí estuvieron la secretaria de educación, Gabriela Pinedo Morales; el secretario de Salud Uswaldo Pinedo Barrios y otros subsecretarios de finanzas y educación. Ernesto González Romo debe clarificar el contenido de la reunión, para evitar especulaciones.
Anuncian movimientos en gobierno y crece la incertidumbre
El anuncio del gobernador David Monreal Ávila sobre los cambios que realizará en el último tercio de su administración ha provocado un ambiente de nerviosismo dentro de su gabinete. Aunque por ahora no se prevén modificaciones en el primer círculo de funcionarios, la expectativa se centra en dependencias como el INZACE, Salud, Educación y en nombramientos estratégicos que han quedado pendientes.
Un caso ilustrativo es el del Instituto de la Defensoría Pública, que permanece acéfalo tras la salida de Amparo Jáuregui, ahora magistrada del Poder Judicial.
Más allá de un simple relevo burocrático, la falta de certeza en áreas sensibles genera incertidumbre en un momento clave. El propio mandatario reconoce la necesidad de fortalecer funciones, pero la opacidad sobre los nombres y perfiles incrementa la tensión política.
En paralelo, Monreal insiste en abrir foros sobre la presa Milpillas, un proyecto de gran impacto económico y social. Sin embargo, las dudas sobre la eficacia de su administración pesan más que las promesas de inversión.
Si el objetivo es apuntalar su gobierno en la recta final, los próximos movimientos deberán ser algo más que cambios de nombres: se requiere capacidad, rumbo y firmeza para disipar la fragilidad institucional que hoy se percibe.
BENMAC celebra dos siglos sin respaldo del gobernador
La Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho (BENMAC) conmemoró este 2025 sus doscientos años de existencia, una efeméride que coloca a la institución entre las más antiguas y emblemáticas del país. Se trató de una ceremonia cargada de simbolismo, en la que generaciones de egresados se reencontraron con su casa formadora, recordando el papel que ha jugado en la construcción de la educación pública en Zacatecas.
Sin embargo, el festejo también dejó entrever ausencias difíciles de ignorar. Ni el gobernador David Monreal ni la secretaria de Educación estatal acudieron al acto. La funcionaria justificó su inasistencia con la obligación de presentarse en la Auditoría Superior de la Federación, pero la explicación no diluye el mensaje: a una institución que encarna la tradición pedagógica y liberal de Zacatecas le faltó el respaldo directo de sus principales autoridades educativas.
En contraste, el director José Manuel Medellín González resaltó la historia y vocación de la Normal, que desde 1825 ha formado generaciones de maestros comprometidos. Su discurso subrayó la vigencia de una misión centrada en la educación científica y humanista, más allá de coyunturas políticas. El bicentenario fue, en suma, una fiesta para los normalistas, aunque empañada por la indiferencia de quienes hoy gobiernan.
Caso de amparo provoca crisis judicial y política
El episodio conocido ayer en el Juzgado Segundo de Distrito en Zacatecas, donde, presuntamente, se concedió un amparo a los hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador, ha generado un problema serio de interpretación judicial.
La juez María Citlallic Vizcaya Zamudio jueza de distrito, según obra en los estrados, otorgó una suspensión que los protege contra posibles órdenes de aprehensión, pero lo insólito es que los propios beneficiarios negaron haber promovido dicho recurso, al igual que el abogado cuyo nombre apareció en el expediente.
Este vacío de claridad coloca al Poder Judicial en una situación incómoda, pues si no se deslindan responsabilidades con rapidez, el caso puede alimentar sospechas de maniobras políticas o de corrupción. Lo más grave es que el episodio erosiona la confianza ciudadana en las instituciones de justicia, particularmente en un momento en que se requiere certeza y credibilidad. Urge que el Consejo de la Judicatura aclare los hechos y transparente el proceso.
Runrunazos
El Ayuntamiento de Zacatecas endureció medidas contra la Fenaza con multas por incumplir la recolección de basura. Aunque se justifique como acción de salud pública, la sanción evidencia un trasfondo político: la confrontación entre el municipio y el gobierno estatal. Más que la basura, lo que se acumula es la disputa de poder, trasladando el costo a la ciudadanía. En la política nada hay seguro hasta el último minuto.