El Runrún: Se calientan ánimos; priístas contra priístas

Aun sin reuniones masivas como acostumbraban y en estado de cuarentena, crecen las diferencias entre grupos priístas. El secretario del Campo, Fito Bonilla, y su equipo piden prudencia al recordar que el quinquenio aún no termina, y en estos tiempos de pandemia deben olvidar las aspiraciones, las grillas y ayudarle al gobernador Alejandro Tello a mitigar los daños que el Coronavirus va dejando en el estado. Pareciera que una parte del mensaje se dirigiera a los operadores del titular de la Sedesol, Roberto Luévano, pero estos tomaron muy personal la difusión de un supuesto estudio que colocaba a Bonilla primero en las preferencias. E insisten en que si al exalcalde de Guadalupe lo tienen en la mira es porque se ha esforzado en mantenerse activo. Las grillas dentro del PRI no se limitan a los candidateables.

Sectores resentidos
Corren informes de inteligencia en el comité estatal del tricolor, que hay militantes que quieren la renovación de la dirigencia, aunque se supone que Gustavo Uribe se quedaría ahí hasta después de las elecciones. Pero la escasez de dinero y la falta de acuerdos tiene resentidos a sectores como el de Héctor Bernal de la CNOP, que ya desalojó sus oficinas de Avenida Universidad, y la CNC de Toño Martínez, que quiere “seguir haciendo gestiones”. Circulan versiones de que todavía habría intenciones de algunos grilleros, aunque difíciles de concretar, de colocar a otro perfil en la presidencia del partido como Enrique Flores o Carlos Peña.

Se tomó la foto
Esta semana, el senador Ricardo Monreal estuvo en Zacatecas por cuestiones familiares, aunque tuvo que hacer una escala en la oficina de la senadora Chole Luévano, por avenida Universidad, supuestamente para analizar asuntos de la Junta de Coordinación Política (Jucopo). A Ernesto González le tocó recibir al senador para asistirlo en cuestiones técnicas, pero aprovechó para tomarse una foto y revelar que “se habían reunido”. El pupilo de Chole insiste en autopromoverse como el elegido monrealista para la capital, lo que desata la furia de Cuauhtémoc Calderón, Rafa Candelas y otros cuadros del clan. Luego, ayer Ricardo se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en asuntos que evidentemente sí son prioritarios para el exgobernador, no las grillas que quieren hacer en la capital.

Por las comisiones
Se dice que ya comienzan los enjuagues entre los diputados para la renovación de las presidencias de las Comisiones de Régimen Interno y Patrimonio y Finanzas. Supuestamente, para la primera se perfilaría el PAN, mientras que las finanzas se las dejarían a la priísta Chabelita Trujillo. Finalmente hoy habrá sesión y los temas a tratar se discutirán por la mañana en la CRICP, donde presuntamente “todo puede suceder”.

Pasantes
Desde que inició el reparto de huesos en Gobierno Federal no han parado las grillas e intrigas para cuestionar los perfiles que sí fueron acomodados. Primero reclamaban por los funcionarios priístas que todavía no corrían, y luego porque, aunque las normas lo permiten, en una gran parte del equipo de la súperdelegada Verónica Díaz y el de Relaciones Exteriores Tony Viesca hay “mucho pasante” que ya se ostenta como licenciado. Luego, supuestamente en el Infonavit hay broncas porque el delegado Roberto Ornelas tendría incompletos algunos trámites de ingreso; lo que más le preocupaba al llegar a su oficina de la García Salinas era empezar a cobrar y la papelería la dejó a segundo término.

Multas por cobrar
A Marco Vinicio Flores, director del Issstezac, le recomendaron, entre otras cosas, comenzar a cobrar las multas que se han impuesto a entes públicos. El que más le debe por este concepto es el mismo Gobierno del Estado, con 4.4 millones; magisterio y Telesecundaria adeudan 3.8 millones; el Cobaez poco más de 1 millón; Juan Aldama, 1.2 millones; Apozol, 1.4 millones; Juchipila, 960 mil y Zacatecas 2.3 millones. Los únicos que han liquidado por completo sus multas son el Tribunal de Justicia, cuando el entonces presidente Armando Ávalos pagó 80 mil pesos, y Fresnillo, donde antes de irse Pepe Haro desembolsó 1.1 millones de pesos.

Corajes en Sombrerete
El pleito entre el alcalde de Sombrerete Alan Murillo y su hermano, el gasolinero Chilo Murillo no se termina, y de lo que más enfurece a este último son los vínculos que mantiene el presidente municipal con el PRI. Chilo está resentido desde hace mucho, cuando no le permitieron ser suplente de Benjamín Medrano en el Congreso federal y hasta ahora no perdona a los del tricolor. El gasolinero también habría recriminado, junto a las tropas de Morena en Sombrerete, el nepotismo, abandono y enjuagues que ocurren en la presidencia del Pueblo Mágico.