

Rubén Flores, presidente del Consejo Estatal de Morena. | Foto: Cortesía.
El Runrún de hoy, jueves 11 de diciembre del 2025.
La denuncia que Morena en Zacatecas presentó contra el obispo Sigifredo Noriega Barceló no sólo es un desacierto jurídico, sino un grave error político en un momento que sólo produce desgaste para el partido en el estado.
Con una administración marcada por deficiencias visibles y un amplio descontento social, el dirigente Rubén Flores decidió abrir un frente innecesario contra una de las figuras con mayor arraigo y legitimidad moral entre la población.
En lugar de atender los múltiples negativos que arrastra el gobierno estatal, Morena opta por confrontar a un sector que ve en el obispo una voz de equilibrio, serenidad y respaldo espiritual en medio de la crisis.
La decisión resulta tan innecesaria que incluso dentro del propio gabinete morenista hay quienes difícilmente respaldarán esta postura, por ejemplo Susana Rodríguez Márquez, secretaria del Agua y Medio Ambiente, Omar Carrera Pérez, subsecretario de Gobierno, e incluso la señora Sara Hernández de Monreal saben que la figura episcopal es intocable para un amplio segmento de la ciudadanía.
Apostar por una confrontación con la Iglesia es, en términos políticos, dinamitar puentes sociales que el propio gobierno necesita para gobernar.
Sectores sociales cierran filas en la defensa episcopal
La polémica generada por los señalamientos de Morena contra el obispo Sigifredo Noriega Barceló ha provocado una reacción inmediata y amplia de organizaciones civiles, ciudadanos, líderes empresariales, académicos y partidos políticos que han salido a poner el pecho en su defensa.
No porque el obispo lo necesite —su autoridad moral no depende de respaldos— sino porque los zacatecanos demandan una voz que equilibre, que cuestione y que recuerde al poder sus responsabilidades.
Mientras desde Morena Zacatecas se intenta fabricar un conflicto artificial, en el seno de la Conferencia del Episcopado Mexicano ya se elabora una carta que exigirá explicaciones: ¿por qué Zacatecas sigue perdiendo empleos?, ¿por qué permanece en los primeros lugares de violencia y desapariciones?, ¿por qué la economía prometida en 2021 nunca llegó?
El intento de Morena por desacreditar al obispo no sólo es o innecesaria, es políticamente suicida. En lugar de atender los reclamos sociales, enviaron al frente a un personaje desconocido que terminó dañando más a quienes lo impulsaron. La sociedad habló, y habló fuerte, ya que Zacatecas necesita menos confrontación y más gobernanza real.
Anuncio millonario exhibe distancia interna
El anuncio de una nueva inversión privada en Zacatecas suele ser una buena noticia, más aún cuando se trata de un proyecto que promete empleo, actividad productiva y confianza en el estado. Sin embargo, en la presentación del millonario proyecto avícola de Sabropollo en Jalpa, hubo un detalle que no pasó desapercibido y fue la ausencia total del secretario de Economía, Jorge Miranda Castro.
Resulta llamativo que, minutos antes, el propio funcionario estuviera presente en la reunión de gabinete encabezada por el gobernador David Monreal Ávila, pero ya en el anuncio formal —un acto estrictamente económico— simplemente desapareció.
En un estado donde la demanda ciudadana por crecimiento, empleo y estabilidad es cada vez más insistente, extraña que quien debería encabezar la estrategia económica no figure en los momentos determinantes.
¿Se trata de una decisión circunstancial, de una omisión deliberada o de señales de distanciamiento dentro del propio gobierno? La lectura política es inevitable. Si la prioridad es presumir inversiones, no se entiende por qué se margina a quien debería articularlas.
Ahora que la confianza institucional resulta indispensable para fortalecer la actividad económica, estos silencios y ausencias generan más preguntas, sobre todo, dejan entrever que en el gabinete económico algo no termina de cuajar. Lo importante es que lleguen las inversiones.

La minería sigue impulsando los números industriales
Zacatecas vuelve a demostrar que, cuando la minería funciona, todo el aparato industrial del estado se mueve. Los datos del IMAIEF correspondientes a agosto de 2025 colocan a la entidad minera en el noveno lugar nacional en crecimiento industrial anual, una posición que no es casualidad, ya que el motor minero continúa pintando de positivo los indicadores económicos.
Con un índice de volumen físico de 151.2 puntos y un repunte anual de 6.4 por ciento, el sector reafirma su papel como columna vertebral del desarrollo zacatecano.
Aunque la construcción también registró un avance sobresaliente de 17.9 por ciento, impulsado por proyectos de infraestructura, lo cierto es que el dinamismo general de la actividad industrial —que alcanzó un 5.2 por ciento anual— sigue teniendo a la minería como la principal ancla de estabilidad y crecimiento.
Runrunazos
El periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados concluyó y, con ello, se abre un largo receso legislativo hasta febrero. Este paréntesis dará espacio para que los aspirantes a la gubernatura intensifiquen sus recorridos y mensajes en las calles. El cierre de año estará marcado por una actividad política creciente y una competencia cada vez más abierta.