Sin justicia laboral

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

El 2022 se anticipa muy complicado, el cuarto rebrote mundial de la pandemia ya ocasiona desaceleración en la recuperación de la economía, se incrementa el número de pobres al mismo tiempo que los 500 individuos más ricos del planeta han ganado tanto dinero en los años de pandemia que ya tienen en conjunto más dinero … Leer más

El 2022 se anticipa muy complicado, el cuarto rebrote mundial de la pandemia ya ocasiona desaceleración en la recuperación de la economía, se incrementa el número de pobres al mismo tiempo que los 500 individuos más ricos del planeta han ganado tanto dinero en los años de pandemia que ya tienen en conjunto más dinero que la suma de todos los presupuestos nacionales de los países de América Latina y el Caribe, los Estados Unidos rebasan el millón de contagios en un día y México, aunque con menor intensidad, pulsa la situación día a día para no desbarrancar la recuperación económica ni exponer a la población al recrudecimiento de la pesadilla viral. Necesitamos al frente sensibilidad, inteligencia, laboriosidad y sentido se cohesión social para transitar.

Muchos estados de la República viven consecuencias de años de despilfarro de recursos públicos, de corrupción intocada y de decisiones fallidas.

El común denominador de la parte rezagada de México, dónde se encuentra Zacatecas, es la prevalencia de una clase política que asimiló como normalidad el nepotismo, la impunidad, el reclutamiento, permanencia y ascenso en el servicio público sin conexión con el mérito.

El gobierno de Zacatecas enfrenta grave dilema, al mismo tiempo que tienen la urgencia de aligerar la carga laboral, no puede ignorar que en nuestro estado el empleo público es de primera importancia debido al escaso dinamismo de las actividades económicas aún antes de que la crisis sanitaria pusiera de rodillas la economía.

Los gobiernos del estado y municipios tienen un historial muy vergonzoso como patrones. Lo que ayer miércoles cuestionaba al Tecnológico de Monterrey al Presidente de la Republica por despedir personal en diciembre para contratar en enero, es ruin costumbre entre nosotros, los empleados públicos aún no aciertan a consolidar un sindicalismo real, democrático e independiente y el sindicalismo en general es testigo pasivo de cada lucha por legítima que sea.

Un obstáculo importante es la mentalidad de la clase gobernante, educada en la idea de que sin dinero suficiente se le cierra el mundo y que por más que falte el recurso, siempre habrá para contratar, con cargo al municipio, los “Invasores de Nuevo León” para que los migrantes sepan lo mucho que los queremos.

¿Por qué no emular al presidente?

David Monreal puede emular la forma como ha hecho el Presidente López Obrador para bajar el costo del gobierno sin lesionar derechos de los trabajadores. Cada vez que desaparece o fusiona dependencias, lo primero que dispone es que al personal no sea despedido, que sea reubicado, dónde centró su política de adelgazamiento en eliminando dependencias que duplican funciones, reacomodando aquí, depurando burbujas doradas allá, restringiendo los tradicionalmente libérrimos viáticos, reduciendo los sueldos arriba e incrementándolos abajo.

Desde luego que hay resistencias de variada índole, desde el habituado a simular que trabaja que no recibe de buen grado la legítima exigencia de laboriosidad, hasta los que disfrutaban de ingresos de privilegio.

También levantó la canasta a un sinnúmero de gestores de beneficios fieles a la consigna de que “el que parte y reparte se queda con la mayor parte”. El Presidente aguantó vara, los reniegos de los abnegados “luchadores sociales” no encontraron el eco suficiente. Ahora algunos viven la satisfacción de hacer político con ideas y no con dádivas, otros viven en la biliosa impotencia
Cuando la lucha contra la corrupción se junta con la austeridad en los altos círculos del servicio público se obtienen muy buenos resultados, con dos de tres años en Pandemia, el Presidente ha demostrado que se obtienen muy buenos resultados frenando la corrupción y aplicando la austeridad en los altos círculos del servicio público.

La austeridad es la repuesta de todos los gobiernos cuando no sobran los recursos, la diferencia es que unos gobiernos aprietan el cinturón a los de abajo y otros a los de arriba.

El gobierno de Monreal optó, cuando menos al principio, por el camino opuesto, terminó el viejo año corriendo trabajadores y empezó el año nuevo corriendo trabajadores, tal como ha ocurrido en cada cambio de gobierno estatal o municipal para incluir a parientes de los del grupo que llega. Amigos de parientes, recomendados y apoyadores, no hay cambios en el organigrama ni reubicaciones de personal.

Se ofertó cambio

¿Cuándo alcanzaremos la modernidad pública que hace del mérito el principal elemento a considerar en el servicio público? Cierto que es un atraso nacional, pero en Zacatecas ni siquiera empezamos.

La carta de los panaderos reclamando lo que les debe el gobierno por la Rosca de Reyes correspondiente a 2021 y 2022 que quedó a deber Alejandro Tello y pidiendo que alguien les diga si esta vez les comprarán lo acostumbrado.

Es un dato demostrativo de que el viejo modo de gobernar sigue vivo.

[email protected] | @luismedinalizalde




Más noticias


Contenido Patrocinado