Rutinas viejas para retos nuevos

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

La protesta mediante mantas y cartulinas de más de 400 comerciantes del Centro Histórico son signos de los duros tiempos por venir, si los gobernantes no asumen que, como consecuencia de la pandemia ya nada es igual, lo que viene al caso porque la inconformidad se origina en una promesa no cumplida a cabalidad, dado … Leer más

La protesta mediante mantas y cartulinas de más de 400 comerciantes del Centro Histórico son signos de los duros tiempos por venir, si los gobernantes no asumen que, como consecuencia de la pandemia ya nada es igual, lo que viene al caso porque la inconformidad se origina en una promesa no cumplida a cabalidad, dado que de la ayuda prometida solo se les ha entregado la mitad de lo ofrecido.
La inercia de generar nota para los medios de comunicación provoca más problemas que verdadera comunicación de los gobernados; antes de que se generalizara el hábito que coloca al periodista en medio de la relación entre gobernantes y gobernados, se conocía mejor el pulso social por parte de los políticos en el poder y la población conocía mejor a sus gobernantes y su quehacer, la ansiedad por aparecer en noticieros y medios impresos fue cobrando importancia a partir del último cuarto del siglo pasado como lo confirma el hecho de que tanto la radio como la televisión tuvieron varias décadas previas sin noticieros y con un gran público atraído por programas de entretenimiento. Respecto al periodismo impreso, es muy revelador que durante un prolongado tiempo las publicaciones con más demanda fuera “Esto”, de Organización Editorial Mexicana, especializado en deportes, TV Notas, en chismes del espectáculo, y la revista “Alarma”, concentrada en el amarillismo policíaco.
Es muy conocida la dependencia económica de las empresas privadas de la comunicación del dinero público, dependencia que se afianza mediante otra dependencia: la de los políticos respecto a los medios de comunicación. En los años Noventa del siglo 20 se produjo una transición, los periódicos vendían al gobierno cada espacio contratado, es decir, recibían un pago específico por, digamos, un cuarto de plana conteniendo una esquela, una convocatoria o una felicitación según fuera el caso; mientras eso duró, las empresas privadas inventaron una tarifa distinta para los espacios pagados con dinero público denominada tarifa “política” siendo mucho menor el precio fijado para esos mismos espacios contratados por comerciantes o particulares. Poco a poco se salió de Guatemala para entrar a Guatepeor cuando en vez de contratar espacios específicos se suscriben “convenios de publicidad” mensuales, lo que le abre paso al boletín oficial, circunstancia que convirtió la disputa prioridad la nota de parte de los políticos en cargos y con disponibilidad de fondos públicos.

Dando nota

El secretario de Economía del Gobierno de Zacatecas da la nota que inicia la protesta insertándola en un contexto de contraste con el Gobierno Federal que en esos momentos era sometido a intensas presiones de los que exigían ser “rescatados” al viejo estilo, como diciendo “nosotros no somos populistas y sí ayudamos al rescate de las empresas”, sin imaginar que muy pronto lo sacarían a balcón por no cumplir en tiempo y forma.
La crisis es la más profunda que nos ha tocado vivir y los gobernantes que sigan la inercia se complicarán la vida y se la complicarán al pueblo: el gobernado pasivo consumidor de anuncios y boletines oficiales para hablar bien o mal del gobernante, es muy cómodo para el político en funciones, pero intrascendente para la salida de la crisis, ahora se necesita a la gente en movimiento, activa, integrada a quienes comparten sus adversidades, guiada por el gobernante, motivada a superar la situación con espíritu solidario y actitud de asociar esfuerzos, teniendo claro la inequívoca ley de que el que sólo en él piensa solo él piensa en él.

Cambian o se retiran

Es mejor mandar a la vida privada a los que no saben hacer política sin dinero porque va a estar muy escaso, para gobernar se necesita más: inteligencia, autoridad moral y conocimiento del terreno, al gobierno se le debió ocurrir ayudar a los comerciantes del centro histórico promoviendo un acercamiento con los que les rentan los inmuebles de sus negocios para pactar condiciones en la emergencia estimulando a los propietarios con descuentos y demás facilidades en el impuesto predial, promoviendo que JIAPAZ haga lo propio, gestionado flexibilidad ante la CFE, etcétera. Los que piensan que gobernar se reduce a administrar recursos materiales, dinero y trabajo contratado no entienden que gobernar se hace movilizando las energías sociales, auspiciando la organización para la producción y el intercambio, escuchando mucho, hablando con claridad y en continuo proceso de actualización de la mentalidad propia y de los demás.
Hoy honestidad, austeridad, oficio e inteligencia son atributos indispensables.
El PRI creó un modo para entregar candidaturas a personas sin mérito destacable, ese modo se llama “dedazo”. Hoy, por fortuna, eso ya pasó a la historia y en lo sucesivo, la ciudadanía podrá acertar o equivocarse sin las imposiciones acostumbradas.
La ley y ciudadanía ya cuentan.




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