Por el mal de todos, primero los ricos

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

Corrió como reguero de pólvora la excursión de zacatecanos de personas acomodadas en Bañón, comunidad del municipio de Villa de Cos, para que les suministraran la vacuna contra anticovid. Algunos protagonistas del desacato a la estrategia de priorizar los 330 municipios más pobres del país, entre los cuales 6 corresponden a Zacatecas, buscaban que fueran … Leer más

Corrió como reguero de pólvora la excursión de zacatecanos de personas acomodadas en Bañón, comunidad del municipio de Villa de Cos, para que les suministraran la vacuna contra anticovid. Algunos protagonistas del desacato a la estrategia de priorizar los 330 municipios más pobres del país, entre los cuales 6 corresponden a Zacatecas, buscaban que fueran los más que se pudieran para sentirse más acompañados y así superar su indecisión. Tiempo después se conoció que la indignación se apoderó de algunos integrantes de la brigada de vacunación, que se levantó un acta y que empezó la dilucidación pública de responsables.

La primera reacción de la delegada de la “comandante en jefe” de la estructura bautizada como la de “Servidores de la Nación” fue extremadamente desatinada al reconocer que tuvo conocimiento del hecho y que no tomó medida alguna correctiva dado que “como coadyuvantes de esta política de salud pública estamos IMPEDIDOS para negar la atención a las personas adultas mayores que acuden a los centros de vacunación y que cumplen con el único requisito para ser acreedores de la vacuna” , desconociendo las premisas básicas del Plan Nacional de Vacunación que es, de suyo, vinculante.

Qué lejos está la delegada de entender y compartir el significado de “por el bien de todos, primero los pobres”.

El deslinde de responsabilidades es útil para que los actos de influyentismo no descarrilen la cruzada: la indignación generalizada así lo reclama.

El grupo político local al que ostensiblemente sirve Verónica Díaz intenta un control de daños adjudicando la responsabilidad a Edna López en su condición de coordinadora de “Jóvenes construyendo su futuro”, sin embargo, la revisión de la lista de los inoculados no da pista de que los mismos formen parte de su entorno afectivo ni que guarde con ellos proximidad generacional. El suceso no puede saldarse con un “chivo expiatorio”, sobre todo por los reiterados señalamientos de que la delegada impulsa la imitación de la política clientelar que antes era exclusiva del PRI, solo que con menos oficio.

Si el grupo, sostén de la aspiración de David Monreal a la gubernatura tiene temor de que lo alcance la indignación que el suceso provoca, lo único que puede hacer como efectivo control de daños es descifrar el sentir social que el suceso inspira, asumiendo que el terreno está abonado por tantos episodios públicos del papel extra-institucional de Servidores de la Nación.

Cultura de complicidad  

Cada episodio de la vida pública que sobresale por lo anómalo trasciende por esa singular especie de “agentes encubiertos” con los que la sociedad cuenta al interior de las instituciones públicas; su papel es tan apreciado por los pueblos que protege su existencia mediante el derecho de los periodistas a no revelar sus fuente. El combate a la corrupción  se ha anotado muchas victorias gracias a los que, identificados con valores, dan pistas, ofrecen rutas de investigación, alertan y aportan pruebas sobre hechos que afectan el interés general. Estimula saber la elevada moral de la mayoría de los integrantes de las brigadas médicas que no comulgan con situaciones como la acaecida este martes en Bañón Villa De Cos, enorgullece saber que mucha ciudadanía aporta nombres de personas de su cercanía que fueron vacunadas sin aparecer en la lista conocida. No es la identidad de las mismas lo que importa, lo valioso es la actitud abrumadoramente mayoritaria de la gente que rechaza privilegios, inclusive, he de decir que me consta personalmente que algunos se sienten apenados por haber cedido al impulso de no esperar su turno, impulso explicable aunque no justificable.

México es escenario de diarias batallas contra la corrupción, la consciencia social ha evolucionado mucho, la cultura de la complicidad está debilitándose a pasos agigantados, ya los que justifican su complicidad silenciosa al grito de “la ropa sucia se lava en casa” o por “no darle patadas al pesebre” no tienen la tolerancia de épocas pasadas.

Los diputados que traen a vueltas y vueltas a ciudadanos que solicitan respaldo frente a un abuso de poder, los medios de comunicación que silencian o minimizan información perjudicial para los intereses que sirven, los que denuncian a destiempo para acomodarse, cuando el gobernante ante el que se sometieron va de salida o ya salió, son blancos de desprecio social como nunca antes en la vida de México

Discriminación clasista

Inocultable el tufo clasista que se desprende del perfil social de los protagonistas del suceso, ¿Quién y por qué motivo quiso quedar bien con ellos?  ¿Eran pocos los llamados y se salió de control? ¿Fue por incompetencia?

¿Por qué el gobernador condena la deformación clientelar en los bueyes de su compadre? El que la haga que la pague.

 

Nos leemos el lunes en El Recreo




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