Nervios de acero, cabeza fría y corazón caliente

Los gobernadores a los que les tocó la pandemia viven lo que ningún antecesor en casi un siglo había vivido, casi economía de guerra.

Al igual que el presidente de la República pagan la cuenta de decisiones tomadas con mucha anterioridad, lo mismo los presidentes municipales. Los tres niveles de gobierno vivían al día desde antes de la crisis sanitaria mundial, las deudas públicas acumuladas son pavorosas estado por estado, municipio por municipio.

Si se reacciona solo para salir del paso, se transitará de la crisis crónica a la emergencia y luego retornar a la crisis crónica agravada ¿Eso queremos los mexicanos?

Los gobernadores que bravuconean con salirse del pacto fiscal tienen en la deuda de sus respectivos estados su barrera de contención, su pretensión evidente es mostrar empatía con electores disfrazada de compromiso con su estado.

No toman en cuenta que una vez que pasa la angustia colectiva, la perspectiva cambiará y la percepción será implacable con quienes hicieron de la crisis ocasión propicia a sus parciales intereses como los “Polkos” con la invasión Norteamericana en 1847.

Hay otros que reaccionan queriendo renunciar al queso con tal de salir de la ratonera, es el caso del gobernador de Zacatecas que siembra desaliento con “estamos contra la pared” y que si el gobierno federal no le otorga 2 mil millones de pesos los zacatecanos perdemos “estabilidad económica, política y social”.

A lo mejor supone que su video-conferencia presiona al gobierno federal y quizás no se equivoque, solo que al hacerlo de esa manera lo presiona en dirección contraria a su petición pues existen 31 entidades que reclamarían que porque nomás a uno de los estados, los demás también necesitan “ayuda federal”.

Para explicar nuestra particular vulnerabilidad como estado lo indicado es buscar causas para recuento de decisiones equivocadas que produjeron nuestro presente.

Así como la falta de equipo médico, personal suficiente y pagado justamente, camas y medicamentos faltan desde hace muchos años, también la insolvencia de municipios del estado para pagar las cuotas al IMSS, a la CFE, a proveedores y bancos, viene desde mucho antes al igual que en el gobierno del estado.

 La tropa necesita general

¿Cómo caímos los zacatecanos con gobiernos que viven al día? ¿Será que hemos transitado con gobiernos pobres y gobernantes ricos?

No es fácil lo que viene, como toda batalla, necesitamos General que nos inyecte fuerza para luchar, que nos convenza de que si se puede, que nos convoque a vencer la adversidad no con mentiras piadosas sino con su ejemplo.

El gobernador no debe perder la serenidad ni enarbolar el discurso de la catástrofe, son momentos de nervios de acero, cabeza fría y corazón caliente, un soldado raso puede desertar del frente de batalla pero nunca el general.

Como toda familia que enfrenta período de insolvencia, ya no se podrá comprarle el más caro celular al hijo adolescente ni mandar a la hija al cumpleaños de su amiga que los celebrará en Cancún, lo que implica tormentosos episodios que bien manejados terminan en crisis familiar temporal pero se evita la crisis económica y mal manejados culminan en crisis económica y también familiar.

Cada dependencia le contará que vive al día, no tiene margen de maniobra si los recortes los hace depender de los potenciales recortados.

Tampoco será fácil que los adinerados adictos a las condonaciones acepten ponerse a mano.

No vivimos el dilema de sacrificio o no sacrificio, nuestra verdadera disyuntiva es entre el sacrificio inútil o sacrifico orientado al desarrollo con bienestar.

No hay economías nacionales ni locales a salvo de ésta crisis, unas vienen del auge, otras de la pobreza.

 No retornemos a lo que no funciona

Por primera vez se responde a la crisis estimulando el consumo, será lo que impida el colapso total de la economía nacional en los próximos 3 meses.

El gobierno anuncia diferimiento del pago de las cuotas al IMSS hasta por 48 meses, se destina una masa de créditos a las Pymes formales y las mayoritarias informales, el concepto de rescate a las empresas otras veces aplicado, no significa nada para Zacatecas.

Nuestros agentes económicos no son miembros del club tantas veces salvado y que ahora rompe el récord americano de depósitos bancarios en Estados Unidos ¿se entiende?

El que habla como derrotado, ignora el papel que juega en la victoria la emotiva arenga del General a sus soldados acompañada del ejemplo en el campo de batalla.

Al que está al frente corresponde incentivar a sus funcionarios, a sus presidentes municipales y a la clase política local a cumplir con honor el deber de guiar a la victoria sobre lo adversidad.

Cosa de valor… y de valores.

Nos encontramos el Lunes en Recreo