Moneda en el aire

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

Reconocida la nueva situación electoral en Zacatecas es pertinente decir que no está ganando Claudia Anaya, está perdiendo David Monreal. La encuestadora Massive Caller que encumbró a Monreal durante prolongado tiempo como “puntero” es la misma que ahora lo presenta alcanzado y rebasado por ligero margen, lo que hace poco tiempo era impensable. El inesperado … Leer más

Reconocida la nueva situación electoral en Zacatecas es pertinente decir que no está ganando Claudia Anaya, está perdiendo David Monreal. La encuestadora Massive Caller que encumbró a Monreal durante prolongado tiempo como “puntero” es la misma que ahora lo presenta alcanzado y rebasado por ligero margen, lo que hace poco tiempo era impensable.

El inesperado emparejamiento desata el entusiasmo de la derecha empresarial promotora de la alianza y de la agenda de la coalición integrada por el PRI, PAN Y PRD, que hasta ahora ha sido incapaz de elaborar una alternativa al gobierno de López Obrador.

La cúpula de esa amorfa política dispone de un andamiaje de siglas “de la sociedad civil para difusión de posturas además de un núcleo de abogados y cabilderos para interponer amparos dilatorios y nulificar los cambios para revertir el entreguismo energético. Ayer estuvo en Zacatecas Gustavo de Hoyos, uno de los voceros más conocido de esa política puesta en práctica con desiguales resultados en varios países latinoamericanos como Brasil y Ecuador. El apoyo de las cúpulas de dicha alianza para la candidata a gobernadora no es desdeñable porque disponen de recursos financieros y cuentan con amplia influencia en medios de comunicación, pero no de prestigio que los haga avales morales apreciables.

Claudia Anaya acarreará votos derivados de su desempeño como legisladora y respeto ganado con la forma de encarar la vida a partir de su adversidad física. Las exiguas bases de los partidos que la apoyan algo aportarán, pero una parte importante del electorado lo hará a pesar y no gracias a las individualidades que representan el pasado masivamente cuestionado en las urnas en 2018, pues es evidente que los principios y los fines del cambio  que encarna López Obrador cuentan con una aceptación social mayoritaria en la población zacatecana y que lo que la gente denuncia y reprocha no son tales principios y fines sino la incongruencia con los mismos de algunos que se abanderan en ellos.

QUIEN LO HUBIERA PENSADO

La opción Monreal cayó en un berenjenal impresionante, impone a sus piezas en las candidaturas de la coalición “Juntos haremos historia” y luego les pone competencia mediante el partido de Pedro Haces, necesita que ganen los candidatos de la coalición porque el resultado se le acreditará  a quien se le entregó el estado en bandeja de Mario, pero su marca chica necesita obtener registro nacional y local y tiene que obtener un volumen de votos suficiente para que no se evapore la diputación para Catalina Monreal y para contar con opción local también, si las cosas hubiesen marchado como pintaban al principio del año, la jugada saldría perfecta, como no sucedió así la contienda cerrada pone en duda las esperadas victorias hasta en los distritos federales.

Una equivocación táctica es la de ahorrarle trabajo al adversario al enfatizar que “Los Monreal sabemos gobernar” a sabiendas de que la percepción extendida de cacicazgo familiar es pesada loza y por lo tanto, en el candidato “D 21” más que en cualquier otro es obligado el mensaje democrático de tolerancia e inclusión.

Otro tiro en el pie es el verticalismo con la que se integraron las planillas municipales al dejar a los escogidos sin margen de acordar la integración con los no favorecidos por la imposición, mañana concluye el plazo legal para la sustitución de candidatos y no se advierte la negociación.

Fortalecedora, a lo anterior se suman los desencuentros internos en la familia y en el equipo vario-pinto conjuntado para explicar cómo la inicialmente subestimada candidata logra alcanzar al “inalcanzable”.

Ante la perspectiva de que alguno de los dos habrá de gobernar, vale preguntarse si el nuevo gobierno podrá romper inercias, creo que lo primero que habrá que demandar es que el próximo gobernador o gobernadora se ponga el chaleco de Zacatecas en cada gestión, en cada coincidencia, en cada diferencia, que las simpatías partidistas no se conviertan en acciones de gobierno, que con el gobierno federal se busquen concordancias y se traten diferencias a partir de un localismo radical, sin bloques que hagan sudar calenturas ajenas el estado, gobernar es guardar para mejores tiempos la camiseta de activista.

GOBERNAR OBEDECIENDO

Zacatecas necesita líder, no gerente, lo que implica gobernar con el acompañamiento de la gente permanentemente informada y motivada para batir corrupción y caos.

Pensar en estilos autoritarios, afortunadamente ya son sueños guajiros, ahora quien gobierne deberá asumir que los ciudadanos sumisos y hasta lambiscones son especie en extinción.

Gane quien gane la gubernatura, los que vivimos convencidos de que habrá que llevar a buen puerto la #Cuarta transformación seremos oposición al estado de cosas y constructores de alternativas de participación popular.

La historia la hacen los pueblos, no los individuos.

Nos encontramos el lunes en Recreo

@luismedinalizalde-luismedinalizalde




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