La indefendible cúpula judicial

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

La reducción de los insultantes privilegios de la cúpula es un paso adelante en la tarea de introducir criterios de racionalidad en el aparato público.

En los próximos días la porción mayoritaria de los diputados federales se propone eliminar 13 de 14 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación, de ser así, habrán dado un paso muy significativo en la tarea de reordenación de la vida pública nacional.

El sindicato nacional de trabajadores del poder judicial federal presiona en contra, aduciendo una posible afectación a los trabajadores.

La alianza integrada por el PRI, PAN y PRD, bajo la conducción estratégica del núcleo de hombres de negocios liderado por Claudio X, abandera la oposición a esa medida y como carece de los votos suficientes, según lo dijo el presidente de la República, elaboran la estrategia junto con personeros del mundo judicial para interponer una controversia constitucional para echar abajo la eliminación de dicha eliminación, lo que hará, de confirmarse, que la SCJN juegue el impúdico rol de juez y parte.

El poder judicial ha experimentado múltiples reformas mayores a lo largo de sus 199 años de existencia, siendo la más reciente la del presidente Zedillo para deshacerse de los ministros heredados de Salinas de Gortari porque sabía que el camino para ser ministro no es de méritos sino de compromisos políticos, es posible que al momento de hacerlo pasara por su mente la probabilidad que una SCJN salinista anulara la acción judicial contra Raúl, el hermano mayor del expresidente.

La eliminación de los fideicomisos no reforma de fondo al poder judicial, eso solo se podrá lograr cuando el proyecto transformador cuente con las dos terceras partes que la constitución establece para su reforma, pero la reducción de los insultantes privilegios de la cúpula es un paso adelante en la tarea de introducir criterios de racionalidad en el aparato público.

Los líderes del sindicato de trabajadores del poder judicial tienen el derecho y la obligación de velar porque los intereses de sus agremiados no sufran menoscabo, solo que deberán evitar ser usados como fachada por los que sí realmente tienen que perder que no son otros que sus patrones, tal como acostumbran hacerlo los sindicatos bajo control patronal que abundan en nuestro México.

¿Creen que está bien?

Los diputados del PRI, PAN Y PRD están en su derecho de oponerse a la eliminación de los fideicomisos del poder judicial. A lo que no tienen derecho es a vulnerar al propio poder legislativo al participan en la estrategia invasiva de llevar la decisión a la SCJN para, una vez más, anular al poder legislativo en dónde son minoría por voluntad popular.

Además, es bueno que los mexicanos sepamos que esperar de partidos y políticos en lo individual frente a la sobrevivencia de vergonzosos privilegios en una parte dela cúpula del servicio público, sobrevivencia en mucho debido a la condenable actuación del poder judicial otorgando amparos a los Lorenzo Córdova y similares incrustados en diversas áreas del estado para no respetar lo dispuesto por la constitución de no ganar más que el Presidente de la República.

¿Es defendible que se incluya en el presupuesto anual del poder judicial varios millones de pesos para la compra de tenedores y cuchillos? ¿Alguien tiene argumentos para defender que se destinen 3 mil millones de pesos para “mejoras materiales” de las casas particulares de los altos mandos del poder judicial? ¿No es un escándalo que cada ministro tenga derecho a contratar 50 abogados para que le hagan la chamba técnica, además de personal como secretarias y choferes?

¿No es una burla que la Judicatura Federal, creada para vigilar el desempeño judicial, sea presidida por quien ocupe la presidencia de la SCJN y es cabeza del poder vigilado?

Mientras que las dependencias de la administración pública están obligadas a devolver la parte del presupuesto anual que no son capaces de ejercer los poderes judicial y legislativo federal y de los estados, pueden quedarse con lo sobrante, unos crean fideicomisos y otros lo reparten entre ellos

Los altos mandos de los entes públicos que no devuelven lo que no ejercen tienen el incentivo perverso de solicitar más recursos de los que van a necesitar, lo que hace que la corrupción sea un monstruo de mil cabezas.

Razones para el Plan C

El cambio de régimen no se da en un solo sexenio y para no dejar las cosas a medias es importante reformar a fondo el poder judicial federal pero también los poderes judiciales de las entidades federativas en dónde no cantan mal las rancheras.

Cuando gobernaron los ahora opositores reformaron al poder judicial de manera vertical, la prensa no hizo campaña en contra y la ciudadanía fue solo espectadora.

Ahora es distinto, se ventila abiertamente la realidad que antes permanecía oculta y se estimula la búsqueda amplia e informada de soluciones.

 Nos encontramos el jueves en Recreo

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