
José Luis Medina Lizalde.
Ambos aspectos están íntimamente conectados y el gobierno tiene responsabilidades en la prevención y la sociedad coadyuva en la contención.
La matanza en el bar jerezano del pasado fin de semana es muy perturbadora. En Zacatecas no es frecuente todavía disparar contra concurrencias en determinados sitios, generalmente se dispara contra objetivos determinados provocando víctimas colaterales. El caso del “Venadito”, es diferente, dispararon a los que se encontraban ¿Calentamiento de plaza, lección a extorsionados remisos? estamos a oscuras.
El juicio de Genaro García Luna revela que el crimen organizado alcanzó la cima del gobierno y que esparció sus redes por el territorio nacional generando la catástrofe de inseguridad más grande de la historia nacional, siendo impensable que Zacatecas no fuera capturado por la narco -política de alto nivel debido a su ubicación geográfica. Es tiempo que no salimos de la pesadilla.
La prevención del delito es de todos, la contención es del gobierno, no hay porque hacerse bolas. Cierto que ambos aspectos están íntimamente conectados y que el gobierno tiene responsabilidades en la prevención y la sociedad coadyuva en la contención.
México tiene más sólida prevención inercial que la de los Estados Unidos, así lo refiere la estadística del mercado de drogas e ilícitos derivados, se lo debemos a la familia y a la escuela principalmente porque siguen siendo bastiones de resistencia, aunque asediados por la descomposición social. Las iglesias, los medios de comunicación y las comunidades educativas pueden volcarse con sus propias dinámicas a la tarea preventiva, tienen la responsabilidad y libertad para hacerlo.
La prevención es tarea perpetua, la contención enfrenta emergencias para las cuales todo gobierno debe contar con personal, logística, planes, estrategias y mística, pero Zacatecas tiene más de 15 años cambiando de chofer sin reparar el motor del vehículo con el que pierde la carrera ante la delincuencia.
Habitantes de distintos rumbos del estado relatan que cuando llegan los soldados o los guardias nacionales a la cabecera municipal, los delincuentes no asoman las narices hasta que emprenden la retirada los uniformados para seguirlos y verificar su salida del territorio de su interés. La burlona operación desconcierta a los pobladores, muchos de los cuales no alcanzan a percibir que ni los de la Guardia Nacional ni los soldados saben quiénes son los delincuentes por no ser de estas tierras, que los que identifican a los criminales, sus domicilios y los vehículos que usan son los habitantes del lugar y …la autoridad local.
Zacatecas se sitúa más de 30 puntos porcentuales por encima del promedio nacional de inseguridad como consecuencia de la obvia insuficiencia de la contención del delito como las desapariciones y homicidios, la gente está superando el miedo y la protesta social presiona a un gobierno que da signos de no hacerse cargo de la gravedad de la situación.
Se paga la factura de muchos años de abandono de los cuerpos policiacos municipales y estatales, con jornadas extenuantes por la insuficiencia de elementos, equipo precario y falta de capacitación permanente del nivel requerido. Desde 2022 que llega el Cártel del golfo a la entidad inició la infiltración sigilosa, infiltración que ahora siendo tan poco confiables a los ojos del gobierno al que sirven que la protección al secretario de Seguridad Pública del gobierno del estado no se le encomienda a la policía estatal preventiva bajo su mando sino a la Guardia Nacional y los escoltas del gobernador son elementos de Guerrero y Estado de México.
La contención efectiva se logra mediante participación responsable de los tres niveles de gobierno. Si uno falla, fallan los tres. Eso significaría corregir el error que inició desde la “declaración de guerra al narcotráfico” decretada por Felipe Calderón consistente en dejar la seguridad a la federación, error que forjó una cultura de la omisión de responsabilidades frente al tema, al grado tal que ni siquiera se aprendió a informar sobre los sucesos criminales.
Igual de importancia tiene la coordinación entre gobiernos de los estados, hasta ahora solo ha habido fotos y boletines desde que el problema existe porque la coordinación real de Zacatecas con las entidades vecinas simplemente no existe (La queja del gobernador de Jalisco de que David Monreal no le contesta las llamadas nunca fue desmentida).
Zacatecas tiene un agudo problema, su gobierno no genera base social informada y convencida del rumbo, solo administra tiempo y recursos, eso hace que carezca de fuerza para emprender reformas que afecten intereses creados o que castigue la corrupción visible, (Ya no digamos la no detectada) y todos sabemos que un gobierno débil es pan comido para la delincuencia.
Mientras se cambie al chofer sin reparar el auto como ha venido sucediendo, solo el reclamo honesto y enérgico de parte de la ciudadanía cambiará las cosas.
La oposición es testimonial.
Nos encontramos el jueves en Recreo