
José Luis Medina Lizalde.
El autoritarismo es recurso de débiles, de los que carecen de aprobación de sus gobernados.
Un proyecto de Nación que no es compatible con las libertades democráticas no tiene larga vida ¿La Cuarta Transformación es compatible con la libertad de expresión? En mi opinión no solo son compatibles sino inseparables.
El autoritarismo es recurso de débiles, de los que carecen de aprobación de sus gobernados, la amenaza a la libertad de expresión no existe en el horizonte mexicano porque se ha instalado en la conducción del país la voluntad de garantizar que tan preciada libertad sea para todos, no solo por convicción, también por conveniencia.
Mienten los que se oponen a la actualización de la Ley de Telecomunicaciones con el argumento de que amenaza la libertad de expresión cuando lo que está en juego es la recuperación de la rectoría del estado en un renglón estratégico para la vida de las naciones.
Los opositores perdieron las batallas políticas que mantuvieron con López Obrador gracias a la libertad que ejercieron para difundir historias que al no ser confirmadas por la realidad anulan la credibilidad de los que las propagan, lo mismo sucede con Claudia Sheinbaum, la más beneficiada de la libertad de expresión con que la atacan las legiones de Ferriz, Alazrakíes y Anabeles.
Alguna vez los medios de comunicación tuvieron un poder difusor tan grande que no se podía gobernar sin ellos ni contra ellos, fue entonces cuándo la política gubernamental los sometía mediante el uso combinado del garrote y la zanahoria.
Tiempos hubo en que las esquelas de fallecidos de relevancia llenaban páginas enteras de los diarios, que los mítines programados se anunciaban en sendos “cintillos”, que las convocatorias electorales de sindicatos eran obligadamente publicadas.
Hoy las redes hacen llegar condolencias, difunden actos públicos y permiten la comunicación interna de amplios círculos sin necesidad de los medios tradicionales, así lo vivieron los profesores de las secciones 34 y 58 que votaron por liderazgos históricamente confrontados con los que perdieron sin que los medios dieran pistas de lo que estaba sucediendo.
Los mensajes en X de Donald Trump producen devaluaciones y caída de cotizaciones en las bolsas de valores, la cotidianeidad ensangrentada del pueblo palestino ha sido del conocimiento del mundo a pesar del poderío financiero y político de la élite judía- sionista.
El poder fáctico de los medios de comunicación, por su naturaleza, incuba contradicciones internas inevitables que debilitan el conjunto, la “encuerada” a Televisa de parte de Carmen Aristegui reafirma ante la ciudadanía el degradado perfil moral con la que en México se han desempeñado las televisoras privadas.
¿Se entiende la razón por la que la presidenta goza de apoyo popular incuestionable a pesar de que un día sí y otro también es atacada por lo que dice, por como lo dice, o por lo que no dice? ¿Nada les dice el hecho de que en la encuesta del Universal del lunes 28abril, Lenia Batres registre el primer lugar en la intención de voto para ministra de la SCJN y Yazmin Esquivel ocupe el segundo lugar (en empate técnico con otra candidata).
Se trata de las dos candidatas más atacadas en los grandes medios, entre los cuales destaca el Universal.
Al pueblo y a Claudia Sheinbaum conviene la libertad de expresión de los gobernados. A los que no conviene es a quienes vinculan su destino político con patrañas de Anabel Hernández tipo “ la presidenta recibió financiamiento del Mayo Zambada” o que “Andrés Manuel se esconde en Cuba para que no lo agarre la DEA”, dicen con Alazraki, o con los montajes de Loret de Mola involucrando a hijos de López Obrador en cada negocio sospechoso que se detecte.
Los que usan tan abundante producción de patrañas como argumento, dilapidan el potencial político inherente a la ideología que profesan.
Tan desafortunada es la política de opositores al hacer suyas las patrañas difundidas que no entienden que las obras de infraestructura representativas de la transformación como son el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se ganan la aprobación o el rechazo cuando la gente las usa y no mediante campañas mediáticas.
Cuando medios celosos de su deber (afortunadamente existen), dan a conocer con verdad fallas, corrupción, negligencias, insuficiencias y otras adversidades sociales, el gobierno mejora su desempeño al conocer dónde hay que poner el ojo para corregir, castigar o prevenir.
La falta de proyecto de nación de opositores es la razón por la que les dictan la agenda desprestigiados informadores, cuando lo tengan, otra será la historia.
La construcción de la democracia mexicana es un proceso victorioso, irreversible y de culminación pacífica, en contraste con las falsas democracias de Estados Unidos y Europa dónde diario reprimen a sus ciudadanos.
Nos encontramos el lunes en Recreo