Gobernar sin reprimir, obligación democrática

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

El rebasamiento que se observó en Zacatecas durante la marcha 8M también tuvo lugar en Chihuahua, Puebla y Colima.

El gobierno de Zacatecas se apartó de la manera como López Obrador enfrenta la protesta social que enseña al no usar la fuerza pública contra los encapuchados que derribaron una puerta lateral de Palacio Nacional en demanda de audiencia en torno al expediente Ayotzinapa, cuando no libró la conmemoración feminista sin reprimir a mujeres que saltaron una valla cuando el acto estaba prácticamente concluido.

El mensaje feminista, otra vez sofocado por las notas de violencia.

Para ser objetivos, el rebasamiento que se observó en Zacatecas también tuvo lugar en Chihuahua, Puebla y Colima, pues un grupo muy minoritario de mujeres con capucha autodenominado” bloque negro” participa convencido de ejercer violencia contra comercios y equipamiento urbano, colocando a la autoridad como represora si los neutraliza para proteger los bienes o como incapaz de garantizar los derechos de la población.

Los gobiernos suelen recurrir a mujeres policías para enfrentar la situación, habiéndose producido graves incidentes en dónde han resultado lesionadas, tal como sucedió con las dos agentes estatales violentadas por mujeres en la conmemoración del año pasado en Zacatecas, una de las cuales fue hospitalizada en estado grave.

Lo que en sociología conocemos como “espíritu de cuerpo” explica el resentimiento que en filas policiales genera experimentar la doble victimización, del hecho en sí y la impunidad que le sigue, pues los gobiernos prefieren abstenerse de deslindar responsabilidades y aplicar la ley en aras de evitar un conflicto mayor.

La inmensa mayoría de las participantes en las marchas feministas no practican la violencia, las redes muestran en distintas ciudades a jovencitas apartarse momentáneamente del contingente para obsequiar rosas a mujeres policías que vigilan las marchas.

El año pasado uno de los comercios agredidos fue el del café restaurante Acrópolis cuando sus vidrieras fueron hechas añicos, al día siguiente del incidente, una mujer participante de la manifestación pero no de la violencia del “bloque negro” se presentó con Fuad Samán Sajur, propietario del negocio para manifestarle su pesar por lo ocurrido y decirle que ella es comerciante de vidrio y le ofrecía venderle al costo los ventanales, algo que cumplió a cabalidad, todo esto desautoriza la injustificada retahíla de descalificaciones contra el feminismo que brota de una cultura machista que no acabamos de desenraizar.

¿Qué falló?

Más allá de que en la situación se monten voces oportunistas ajenas y con frecuencia contrarias al feminismo, el manejo político de la situación fue muy desafortunado por hechos que la precedieron: El vaticinio de violencia del Secretario general de gobierno y una inicial prohibición de participar a las mujeres de una dependencia, lo que enrareció el clima que envolvió la conmemoración que desde 1975 tiene lugar en todo el mundo cada 8 de marzo, por acuerdo de la ONU.

La marcha recorrió las rutas acostumbradas en la soledad, pues a diferencia de otro tipo de movilizaciones la gente no saturó las banquetas, los aparadores de bancos y comercios fueron cubiertos con madera y la vigilancia policial fue desplegada, la marcha transcurría enviando un enérgico mensaje de rebeldía igualitaria, comunicando conciencia, convicción e ingenio en las consignas coreadas, no pocas mujeres llevaban a sus niñas, concurrían discapacitadas y el acompañamiento policial era conformado por mujeres.

El “bloque negro” dañó algunos comercios, menos que el año anterior, la marcha concluye, la gente se dispersa en ánimo festivo, alguien de un pequeño grupo que permanecía en Plaza de armas se brincó una valla y la respuesta fue brutal, por cierto ya con agentes masculinos y ante el azoro de las propias mujeres policías, generándose la escena donde una adolescente es arrastrada  y casi desnudada que fue hizo del lamentable episodio la nota nacional más fuerte de este 8 de marzo , también hubo varias detenidas, algunas de las cuales eran reporteras que cubrían la conmemoración ¿Quién dio la orden?

Nunca represión

Se necesita más fortaleza y sabiduría para gobernar sin reprimir que hacerlo recurriendo a la fuerza, el gobierno de Zacatecas está obligado a explicarse ante su pueblo y en base a una investigación impecable, aplicar la ley a quiénes hicieron un uso abusivo de la fuerza en contra de mujeres indefensas.

El movimiento feminista debería tomar nota de que la reacción social no es unánime, que al lado de la justa indignación hay quienes justifican los excesos policíacos irritados por el vandalismo que brota de un pequeño grupo al que hay que convencer de que la lucha democrática tiene otra lógica.

Pensar en blanco y negro no es pensar, todas las causas de la humanidad inspiran movimientos en dónde la autocrítica es la vía para trascender.

El feminismo es causa universal liberadora y revolución cultural inaplazable además de reto de todos los días.

Nos encontramos el jueves en Recreo

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