Fractura conservadora

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

La de Nuevo León es la ruptura de la alianza conservadora que en 2018 se integró por Movimiento Ciudadano, PRD y PAN en torno a Ricardo Anaya.

La crisis política en Nuevo León envía señales de alerta a otras entidades cuyas respectivas clases políticas son igual de facciosas, atrasadas e irresponsables en un momento en que el poder judicial se convierte en generador de problemas políticos.

La SCJN pudo haber puesto a cada parte en su lugar haciendo valer la voluntad del pueblo que le entregó a una fuerza política el poder ejecutivo y a otra el poder legislativo, de lo que se deriva que el gobernador interino debe proceder de Movimiento Ciudadano y que a la legislatura local le corresponde avalarlo, tal como ha sido rutina cada vez que un gobernador solicita licencia, con la aberrante excepción de cuando en Guanajuato, una legislatura priista fue obligada a designar al panista Carlos Medina Plascencia para cubrir la totalidad del sexenio que ganó en las urnas el priista Ramón Aguirre, en cumplimiento del acuerdo político de Salinas de Gortari con la cúpula panista que le permitió asumir la presidencia no obstante tantas evidencias de fraude electoral.

La de Nuevo León es la ruptura de la alianza conservadora que en 2018 se integró por Movimiento Ciudadano, PRD y PAN en torno a Ricardo Anaya, después de su histórica derrota y siempre bajo el liderazgo de Claudio X dicha alianza sumó al PRI y Movimiento Ciudadano deja de pertenecer a dicha coalición solo en lo que se refiere a lo electoral, pues en lo político y sobre todo, en las cámaras legislativas, MC vota en el mismo sentido que las huestes de Claudio X, como en su férrea oposición a la reforma constitucional que impulsó López Obrador para recuperar la soberanía energética.

Dante Delgado fue el primero que admitió que los partidos del frente conservador obtienen menos votos que cada uno por su lado y se decidió por la ruta del mediano plazo, buscando ser una tercera opción entre el morenismo y los conservadores, consciente de que a lo más que puede aspirar en el corto plazo es en alcanzar la condición de partido bisagra.

Su negativa a sumarse le acarreó una virulenta campaña en su contra de parte de los que fueron sus aliados en 2018, las impotentes dirigencias del prianismo ven en la postura de Movimiento Ciudadano la excusa de su inminente debacle.

En escasos 10 días de promoción digital Samuel García causó pánico en los mandos de la coalición conservadora. Mientras que Xóchitl Gálvez deambula como alma en pena electoral, Mariana Rodríguez, con su buena presencia y talento comunicacional vende el espectáculo de su marido aspirante que luce hueco pero lo suficientemente desparpajado como para llamar la atención y mandar al tercer lugar a una Xóchitl a la que la televisión, la radio y prensa escrita no lograron convertir en el “fenómeno” que anunciaron al unísono.

Hay personalidades con carisma que triunfan electoralmente sin mostrar las cualidades básicas para el cargo pretendido, Samuel García es un buen ejemplo, su victoria como candidato a gobernador asombró a medio mundo por la notoria falta de sustancia en su discurso, pero no todo se debe al uso magistral de las redes digitales puesto que en mucho le ayudó el desprestigio de una clase política suma mente corrupta, fraccionada y desprestigiada como es la de Nuevo León

Mercadotecnia y carisma

Samuel no es poseedor de carisma, su esposa Mariana sí. El gobernador constitucional de Nuevo León es una costosa construcción mercadotécnica mediante inversiones millonarias en bardas, lonas, opiniones compradas en medios de comunicación, su preparación intelectual en nada se compara con la de su correligionario y amigo Jorge Álvarez Máynez.

Carisma el del “Rey del tomate “. Hace 22 años Andrés Bermúdez irrumpió en la política de un modo irrepetible, atrajo los reflectores sin pagar por ello. Recuerdo que alguna vez acompañando a Ricardo Monreal a una reunión de la CONAGO en Mazatlán fui testigo de que Miguel Alemán y otros gobernadores se dirigían al Rey del tomate antes de saludar al propio gobernador de Zacatecas, era presidente municipal electo de Jerez (antes que anularan su victoria) y se había convertido en mito viviente a escala nacional.

Poder judicial obsoleto

El conflicto entre el prianismo que controla la legislatura de Nuevo León y Movimiento Ciudadano que detenta el gobierno constitucional muestra a un poder judicial errático tanto en lo local como en lo nacional, faccioso a más no poder y crecientemente inoperante.

Las circunstancias que le dieron viabilidad se han modificado, pretender dejarlo tal como está es arriesgar al país a situaciones inmanejables, tal como ha sucedido en naciones hermanas (Guatemala es buen ejemplo).

Ojalá que la academia del derecho genere ideas renovadoras y que el pensamiento judicial progresista se abra paso.

Que la transformación pacífica en curso se consolide.

Nos encontramos el jueves en Recreo

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