El recreo: ¿Por fin habrá plan?

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

El sufrimiento social de los zacatecanos vivió intenso episodio el fin de semana, provocado por el asesinato de cuatro policías metropolitanos en las inmediaciones de instalaciones deportivas utilizadas por niños acompañados de familiares. El gobierno reacciona desconcertado hasta para informar lo sucedido, cita a rueda de prensa presencial para reiterar lugares comunes acostumbrados y despacharla … Leer más

El sufrimiento social de los zacatecanos vivió intenso episodio el fin de semana, provocado por el asesinato de cuatro policías metropolitanos en las inmediaciones de instalaciones deportivas utilizadas por niños acompañados de familiares.

El gobierno reacciona desconcertado hasta para informar lo sucedido, cita a rueda de prensa presencial para reiterar lugares comunes acostumbrados y despacharla en pocos minutos sin atender preguntas.

Por el inicio de una gestión gubernamental es hora de demandar cambio de fondo en la política estatal de seguridad pública, de otro modo seguiremos en el territorio de las excusas sin entrar al territorio de los resultados, como ha sido la tónica desde que Calderón generalizó el infierno.

La comunicación de la realidad delictiva ha sido fallida, al principio se impuso la excusa de “no dañar la imagen del estado para no afectar el turismo” para justificar el silencio de sucesos de gran gravedad, cuando ya no se pudo, se dio paso al “muertómetro” mediante consignación de hechos sin contexto.

Tal pobreza comunicacional ocasiona incomprensión del tema no solo en la sociedad, sino en los que tienen funciones públicas conectadas directa o indirectamente con la situación que martiriza Zacatecas.

Fruto de tal omisión es la generalización de un enfoque reducido a lo policíaco, lo que se evidencia con poner al frente de la Secretaría de Seguridad a personas formadas en lo policial o lo militar, cuyo perfil es apropiado para director de las policías, pero carentes de formación en la prevención y reinserción.

La investigación de los delitos, la judicialización de carpetas, los entornos criminógenos debieran formar parte de los contenidos de la información oficial para que la clase gobernante tenga la oportunidad de formarse ideas más aproximadas y tener mejor desempeño o fundamentar reclamos de mejor desempeño desde la tribuna legislativa.

¿Se revisará la calidad de la información oficial por fin?

Vieron llover y no se hincaron

Después de muchos años con policías arresta borrachos y acosa parejas buscadoras de discreción, irrumpe espectacularmente un tipo de delincuencia con un poder nunca antes visto en Zacatecas.

Surgió la urgencia de reformar a fondo los cuerpos policíacos, con armas, tecnología, capacitación, condiciones laborales y blindajes contra la infiltración de la delincuencia.

Nada de eso se hizo, por el contrario, se vivió una etapa de crecimiento espectacular de plazas laborales en dependencias estatales y municipales al mismo tiempo que los efectivos policiacos son, en muchos municipios, menos de los que teníamos hace veinte años.

Es bien sabida la permanente insuficiencia de patrullas, combustible, llantas y falta de mantenimiento con la que tienen que lidiar los elementos.

Los infiltrados en los cuerpos de seguridad no han sido detectados o combatidos por las autoridades antes y mejor que por las bandas rivales.

¿Tiene el gobierno un plan, estrategias elaboradas, proyectos concretos, plazos y mecanismos verificables, de que no seguiremos por el mismo rumbo? La clase gobernante local no aprende del campesino que si no tiene tractor siembra con yunta, a la hora de justificar falta de resultados siempre se queja de que “no hay recursos”, como si no fuera recurso aplicable el de la inteligencia humana.

La disciplina con los objetivos, el sentido común y la voluntad de cumplir objetivos, no atina a quitar vehículos al servicio de la comodidad de funcionarios para utilizarlos en protección de la ciudadanía, ni dejar de patrocinar gasolina para rutinas prescindibles o personales para contar con más patrullas en número suficiente para mantener vigiladas entradas y salidas de las poblaciones por “aquello de no te entumas”. En Zacatecas ocurren secuestros y episodios de violencia que no son del conocimiento instantáneo de las autoridades con poder de respuesta inmediata.

¿Hay modalidades operativas formalizadas entre municipios y estados vecinos para la alerta rápida? Tenemos años conociendo episodios en dónde una llamada oportuna al lugar indicado hubiera permitido rescatar víctimas y detener criminales. Nunca han valorado la importancia de una llamada oportuna a la autoridad indicada, da la impresión que se avisa a la autoridad vecina hasta que se consulta el directorio telefónico.

¿Es mucho pedir que cada agente de cualquier corporación porte un directorio para contingencias, con el correspondiente encargo de detonar la respuesta inmediata?

Echaron a perder y no aprendieron

La coordinación ha sido más cuento que realidad, simulación con firmas de convenios de seguridad, apariencias desmentidas por los hechos.

¿El gobierno del estado atenderá por fin la coordinación interna como requisito de la exterior?

Los gobernantes anteriores a David Monreal Ávila tomaron el puesto, sin planear antes lo que harían improvisaron sobre la marcha, no trasparentaron los recursos aplicados y se volvieron esquivos del tema, dejando a otros la tarea de dar la cara por lo indefendible

¿Ya se valoró el costo de la improvisación?

Nos encontramos el jueves en Recreo.




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