Dos Poderes que no han podido

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

El martes 12 del mes en curso, no sesionó el pleno de la Legislatura zacatecana, las razones se conocieron por la rueda de prensa ofrecida por la alianza opositora conformada por el PAN, PRI, PRD, y MC, se conoció que vendieron cara la designación del “Palacio” de Convenciones como sede de la toma de protesta … Leer más

El martes 12 del mes en curso, no sesionó el pleno de la Legislatura zacatecana, las razones se conocieron por la rueda de prensa ofrecida por la alianza opositora conformada por el PAN, PRI, PRD, y MC, se conoció que vendieron cara la designación del “Palacio” de Convenciones como sede de la toma de protesta de David Monreal, para reparar una pifia de párvulos puesto que ya desde antes se habían repartido las invitaciones suscritas, no por la Legislatura, si no, por el propio gobernador electo, los aliados bolsearon a la coalición monrealista obligándolos a ceder la presidencia de la Comisión de Presupuesto, desde donde se puede ejercer presión sobre el Ejecutivo para que acepte “condiciones” si quiere que su propuesta de presupuesto se apruebe.

El torneo de novatadas fue increíble, el diputado Laviada señaló a Verónica Díaz, delegada responsable de los programas federales y Gaby Pinedo, secretaria General de Gobierno, interviniendo en asuntos de la Legislatura.

Nunca ha sido problema para el gobernador en turno obtener lo que busca de la Legislatura, si algo le interesa verdaderamente, cosecha los votos que necesita, sabe que en cada bancada no falta el “necesitado” de algún favor o trato preferencial a “sus gestiones”. Estas rispideces son crónicas, al final no pasa nada.

Los historiadores coinciden en que el poder parlamentario perdió el brillo que alcanzó el Siglo XIX en México, cuando a la tribuna legislativa accedían cultivados y apasionados oradores en pro de proyectos de nación confrontados (Monarquía o República, Federalismo o Centralismo), muy distintos todos a los de convicciones volátiles y de ideología de temporada que ahora, cuando caímos en la partidocracia (las cúpulas deciden y las bases son reducidas a parte del paisaje) los cargos se asignan, en alto porcentaje, a personalidades sin vida política propia, dependientes del padrino o la madrina ¿Quién se sorprende de que en la legislatura haya quién se comporte como títere de algún titiritero o titiritera?

Zacatecas vive todas las crisis juntas, la violencia es, por su espectacularidad, la que más se divulga en el país y el exterior. No alcanzamos siquiera el desarrollo insatisfactorio de otros estados ¿Acaso la clase política no se da cuenta?

Un pasado que es presente

Si alguien pone en duda la debilidad del Poder Ejecutivo estatal y municipal, que se haga un recuento de las historias de las obras “ejecutadas” en los últimos veinte años, de los años que tardó un (fallido) rastro TIF, o de cómo complicó la vida municipal un relleno sanitario.

Tenemos años de recibir el reproche por no hacer la tarea en seguridad de todos los estados colindantes, lo que acaba de decir el gobernador de San Luis lo han dicho los de Durango, Jalisco, Coahuila y no se diga Aguascalientes. Los gobernadores vecinos señalan al gobierno de Zacatecas por no hacer su parte contra la delincuencia, no al Gobierno Federal.

En todo este tiempo la reacción ha sido por demás mediocre, en vez de ponerse las pilas, el Gobierno del Estado, en todos estos años mantiene el discurso de que “la Federación nos abandona”, así funciona un poder que no ha podido.

El legislativo tampoco puede, su impotencia programada empieza con el arribo de individualidades sin trayectoria, incapaces de existir sin padrino y destinadas a retornar a la irrelevancia en cuanto concluya el cargo, si estos perfiles son en el número necesario, los otros, los que pueden y quieren hacer las cosas bien se topan con pared.

¿Se atreverán a cambiar las cosas?

En la Legislatura local es regla no cumplir las reglas, lo excepcional es lo contrario, de su calidad institucional depende que no exista impunidad en el ejercicio de fondos públicos en los otros poderes y en los municipios, dispone de la Auditoría Superior del Estado, órgano técnico que debiera observar a la propia Legislatura abuso en viáticos, gastos de representación y facturas falsas por asesorías.

No hay la sana noción de mutua vigilancia entre la cámara y su órgano técnico, por eso nadie se inmuta por el hecho de que la Secretaria de Administración del gobierno del estado sea reemplazada como directora administrativa en auditoría por su marido, sin pertenencia previa ¿se tiene conciencia del mensaje enviado?

Zacatecas cuenta con mucha gente preparada para la función pública en las propias esferas oficiales, los partidos cuentan también con perfiles honorables y capaces, pero la improvisación ha inspirado la vida local durante décadas, hay quienes se benefician de la abundancia de apadrinados, eso sirve para que los padrinos o madrinas avancen en sus ambiciones.

Es difícil saber si la corrupción hace más daño que la ineptitud en Zacatecas.

Están presentes ambos elementos en dosis exageradas

Nos encontramos el lunes en Recreo




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