
José Luis Medina Lizalde.
La denuncia no es confrontación con la autoridad, es colaboración para que haga mejor su trabajo.
Debemos aprender a ejercer la denuncia con eficacia, un tipo de denuncias debe ser dando la cara, pero hay otras en que solo desde el secreto de la identidad puede funcionar.
La denuncia no es confrontación con la autoridad, es colaboración para que haga mejor su trabajo.
La denuncia anónima al 089 de los actos de extorsión dando pelos y señales es el más valioso instrumento de defensa propia que tienen las víctimas sin correr riesgo de represalias, está también al alcance de quién sabe los pormenores y calla por miedo a las represalias.
Las actividades económicas se ven severamente dañadas por el despliegue en el territorio de bandas que cobran por cada vaca que comercia y por la paga periódica conocida como “pago de piso”.
Las bandas delictivas operan con la lógica de “según el sapo es la pedrada”, suelen mantener lucrativos “acuerdos” con las unidades mineras que operan alejadas del mundo vigilado por la autoridad, con autoridades que ceden ingresos municipales por la expedición de permisos de diversa índole y con productores agrícolas que deben pagar una cantidad semanal por cada vehículo de transporte de trabajadores.
El gabinete de seguridad dispuso que el 089 se ponga a disposición de la población para el delito de extorsión, dejando los otros números dispuestos para la denuncia anónima para otros delitos o situaciones que deben ser del conocimiento de la autoridad.
El anuncio debe motivar su amplia difusión porque lo peor que puede sucedernos es que la gente no utilice este medio de defensa porque no es de su conocimiento o porque las propias bandas de extorsionadores esparcen el rumor de que denunciar no sirve o lo que es peor, que el anonimato no es real y que hay que tener miedo a que los delincuentes se enteren y tomen represalias.
La extorsión solo es posible mediante el miedo, la impunidad es posible cuando lo que sabe la víctima no lo sepa la autoridad responsable de impedirlo, es deber de los tres niveles de gobierno potenciar el uso del número telefónico 089 para dar, sin correr riesgo, pelos y señales de los malhechores dedicados a la extorsión, de las características de sus vehículos, de las comunidades donde se refugian, de los parajes de las sierras dónde pululan.
Hay denuncias que solo son eficaces si las personas que padecen una situación que demanda la atención pública dan la cara y pelos y señales, es el caso de las amas de casa que en tiempos de extrema falta de agua para uso doméstico colocan recipientes en hilera bloqueando la circulación hasta que las autoridades con vela en el entierro dan respuesta.
La denuncia social debe ser precisa y no genérica, cuando se trata de baches, de rotura de tuberías, de focos de infección, la denuncia pública como legítima presión a la autoridad tiene que decir cuándo, dónde, quién y porqué.
Desde los años setenta, la radio ha sabido brindar un invaluable servicio a la ciudadanía mediante programas como “El pueblo canta” del excelente comunicador de Fresnillo “Quico” Torres que se mantiene hasta la fecha, en Zacatecas esta modalidad de comunicación genuinamente ciudadana la introdujo en la XELK Raúl Saucedo Perea.
Son experiencias de comunicación de problemática cotidiana que presionan a la autoridad para mejorar su desempeño, para explicarse, para corregir, para mejorar el equipo prescindiendo de negligentes, etcétera.
Si en los años setenta nadie se exponía a represalias por reclamar en público la atención de la autoridad ahora mucho menos. La gente no se valía de políticos partidistas para hacerse oír y los políticos no se “montaban” en el problema para llevar agua al molino.
En los tiempos actuales se ha generalizado la salud como derecho, esta toma de conciencia ciudadana se expresa en reclamos de desatención, falta de medicamentos con el mismo vigor que se reclama la falta de agua o la proliferación de baches, que bueno que así sea.
El paso que debe darse es que la falta de medicamentos la denuncie el paciente o sus familiares, precisando el o los medicamentos o insumos de que se trata, del turno en que se produjo una desatención, esto brinda la posibilidad de que la autoridad médica sepa como remediar en concreto la situación concreta, tomar providencias para que no siga sucediendo, explicarse ante la ciudadanía y por ende, mejorando el desempeño institucional.
Un gobernante que no quiere ser dependiente de lo que le digan o le oculten los que lo rodean en su vida diaria, valora como auxilio a su gobierno la denuncia ciudadana, anónima cuando hay riesgo y dando la cara sin intermediarios cuando se trata de servicios públicos.
La democracia es cotidiana.
Nos encontramos el jueves en Recreo