Cúpulas corruptoras

La demostración de fuerza política de la corrupción ha sido impresionante en los últimos meses como lo evidencian casos como el del boicot a la ratificación de la reconocida mejor fiscal del país Ernestina Godoy en Ciudad de México, la cínica protección de la legislatura local  de Morelos al fiscal Uriel Carmona, que a pesar de estar vinculado a varios procesos y finalmente privado del fuero, recibe el regalo de ese mismo congreso del nombramiento de su esposa como magistrada del tribunal superior de justicia, además de una hermana y un cercano colaborador. Al rosario de resoluciones judiciales favorables a influyentes procesados por delitos que van desde lavado dinero hasta delincuencia organizada, el PAN coloca en sitio privilegiado de la lista de aspirantes al senado por la vía plurinominal a Ricardo Anaya, que al igual que su correligionario Fco. Javier Cabeza de Vaca, interviene en la política nacional desde el extranjero para no enfrentar a juez alguno mientras no tenga el fuero del que pronto volverá a gozar.

Debemos precisar que la fuerza política de la corrupción es cupular y que de ninguna manera cuenta con una base social conscientemente movilizada en su defensa. La resistencia a la erradicación de la impunidad vive instalada en instancias del sistema político y en las esferas dirigentes del prianismo de élite comandado por Claudio X y el grupo de adinerados que se valen del “Consejo de litigio estratégico” para obstaculizar la gestión gubernamental con argumentos técnico-jurídicos.

El repudio a la corrupción lo comparte la gente de diversas ideologías partidarias, por eso no se conocen actos masivos de respaldo a connotados personajes con líos con la ley como son varios exgobernadores, altos ex funcionarios de la administración pública o empresarios y litigantes de alto relieve.

Han tenido más defensores espontaneas Mario Villanueva y el Chapo Guzmán cuando han sido capturados que los connotados políticos enjuiciados, la repulsa a la corrupción pública es contundentemente compartida por la gente de todos los modos de pensar y todos los niveles económicos.

El tumor a extirpar

Acaso lo que se les podría reprochar a las bases partidarias es que no le lean la cartilla a sus cúpulas que llegan al cínico extremo de condicionar su voto por la libertad bajo caución de Cuauhtémoc Gutiérrez en el caso del PRI y Van Roerich de los panistas, ambos en prisión debido a sendas investigaciones periodísticas, Cuauhtémoc Gutiérrez por trata de blancas expuesto por el equipo de Carmen Aristegui  y el panista por fraudes inmobiliarios puestos al descubierto por Fátima Monterrosa, del equipo de Denisse Maerker.

Es innegable que la lucha contra la corrupción registra logros muy importantes pero la tarea está a medias. Los países que la mantienen acotada crearon eficaces mecanismos preventivos y correctivos en las estructuras públicas y consolidaron una cultura de la honestidad, en México todavía faltan cambios en ambas direcciones.

En mi opinión es la cúpula de la SCJN y del poder judicial la fuente de corrupción que más urge cancelar, la motivación para acceder y permanecer gira alrededor del mucho dinero al que tienen acceso de por vida, pues el retiro es en condiciones tan excepcionalmente favorables como el período en activo, de quince años en el caso de los ministros de la corte ¿Qué no están dispuestos a hacer para lograr habitar ese paraíso?

Cuando el poder judicial otorga amparos a Lorenzo Córdova y burócratas similares lo hace porque no pueden negárselo si ellos mismos están incurriendo en la misma situación de ganar por encima del presidente de la república en franca violación a lo que establece la constitución. Otorgan amparo jurídico para ellos gozar de amparo político, así de fácil.

Suprimir los privilegios en la SCJN es el objetivo al que se deben dedicar los esfuerzos de ciudadanos de diversas ideologías que discrepan en todo menos en el anhelo de vivir en un país sin corrupción sistémica, porque mientras persistan se defenderán otorgando protección judicial a los detentadores de privilegios similares y seguirá la feroz competencia por acceder a esos cargos entrando en las complicidades que necesiten para lograrlo.

Lenia Batres ministra

Me entusiasma que Lenia Batres Guadarama sea la primera ministra en los doscientos años de existencia de la Corte en acceder al cargo después de condenar los derroches y que su primera declaración dijera que sus ingresos serán menores al del presidente como dispone la constitución.

Imagino el ambiente hostil que deberá enfrentar, ya veo que la prensa linchadora se mantendrá expectante a la caza de cualquier oportunidad para atacarla, pero el precedente que establece pasará a la historia.

En la medida de su congruencia y cercanía con la gente, podrá resistir las tempestades que le esperan, no fallará.

Nos encontramos el jueves en Recreo

@[email protected]