
José Luis Medina Lizalde.
Un estado no se inventa cada seis años. la clase política que está a la altura tiene asimilada la raya entre lo que se debe mantener y fortalecer y lo que debe cambiar, lamentablemente, el nivel de debate entre actores políticos, refleja una desatención a lo sustancial.
Le salió muy caro al mundo la globalidad que hizo depender a los pueblos de bienes que antes producía y que dejo de producir porque “salía más barato comprarlos en el exterior que producirlos nosotros mismos”. Ahora la economía del mundo se reorganiza a partir de pactos entre países en dónde la sustitución de importaciones abre un nicho de oportunidades para bloques de países y para regiones internas de cada país integrante. Tal como lo deja asentado la cumbre de América del Norte que recién se celebró en nuestro país. La reindustrialización es un proceso que cobrará auge ¿Están tomando nota los que en Zacatecas gestionan la economía? No se nota mucho.
Con López Obrador la inversión pública recuperó su papel de motor del crecimiento económico de las regiones y el mercado interno vuelve a ser la prioridad. En ese contexto, Zacatecas vive la desventaja que el gobierno federal gasta en nosotros, no invierte, y nos hemos acostumbrado tanto, que la clase política local, opositora y gobernante, siempre reclama gasto, no inversión.
Los salarios públicos, los programas sociales y los envíos procedentes de los zacatecanos que trabajan en Estados Unidos son sustraídos del consumo local en una alta proporción y por lo tanto, desinflan el crecimiento potencial, tenemos años mentalizados para comprar en Aguascalientes o Guadalajara, curarnos en San Luis Potosí y plaquear nuestros autos en Querétaro.
Un estado no se inventa cada seis años. la clase política que está a la altura tiene asimilada la raya entre lo que se debe mantener y fortalecer y lo que debe cambiar, lamentablemente, el nivel de debate entre actores políticos, refleja una desatención a lo sustancial. Hemos tenido una clase política analfabeta en lo económico que piensa que atraer inversiones es asunto de relaciones públicas o de ofrecer ventajas ilegítimas para que nos hagan el favor de “invertir en Zacatecas”.
Hay un sector privado zacatecano muy empeñoso que no tiene atención, las cámaras del sector privado tienen en sus filas a los que viven en las manchas urbanas más grandes y ni siquiera ellos tienen vida colectiva, sigue viva la insolente costumbre de intromisión del gobernante en turno en la elección de dirigentes.
Los micro y pequeños empresarios necesitan de una política crediticia con reglas claras y sin trámites deliberadamente engorrosos para estimular el soborno, Hay fabricantes de tostadas, de cerveza, de dulces, productores de quesos, pequeños abarroteros, fruteros, que no cuentan con organización para hacerse oír.
La iniciativa privada del centro de Zacatecas, ha sido históricamente maltratada. por un lado, los precios de alquiler son muy elevados, los dueños piensan que por ser del centro histórico ofrecen más ventajas que desventajas cuando eso no es así, el traslado de la burocracia a ciudad gobierno le quitó vida comercial, la irresponsabilidad de las autoridades bloquea la circulación de manera inclemente (La colocación de adornos navideños es un buen ejemplo) convierten, sin previo aviso la arteria principal en pista atlética o ciclista en vez de ofrecer alternativas para esas sanas prácticas, fruto de tanta abulia son los inmuebles cerrados que dejan los negocios tronados por las muy caras rentas.
La instrumentación partidista de los que se asocian como productores, comerciantes, constructores etcétera, ha perjudicado grandemente las actividades económicas que representan. Si los organismos empresariales y de productores sirvieran para deliberar y tomar decisiones, el estado no estaría sin brújula en cuanto a política económica regional, los actores de la economía real dejarían de vivir su actividad “rascándose con sus propias uñas”.
Es deprimente darse cuenta que la privilegiada ubicación del estado de Zacatecas solo es aprovechada para el tránsito de lo ilegal cuándo bien pudiera convertirse en palanca de un progresivo crecimiento siendo paso óptimo de la mercancía legal.
El desarrollo regional debe convertirse en tema de temas en Zacatecas.
Estamos mal si pensamos que es cosa de académicos y no ocupación de ciudadanía y clase política.
La reconfiguración de los procesos económicos que se advierte en el mundo no es lejana a nosotros, es tema local también, contundentemente local.
Tenemos el reto de hacer entrar el desarrollo regional a la discusión pública. En unos pocos años, los vientos cambiaron de rumbo, se revalora lo público no como incompatibilidad de lo privado sino como el entorno que lo hace viable, la soberanía nacional en energéticos, alimentos y medicamentos se convierte en el pilar que nunca se debió descuidar y en toda esa transformación de la economía mundial Zacatecas tiene un rumbo por tomar.
Por algo será que baja el turismo cuando en el país crece, perdemos empleos cuándo en el país crece, es hora de descifrar la razón de tanto infortunio histórico.
Nos encontramos el jueves en Recreo