Conmocionados

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

La fortaleza del movimiento que reconoce en López Obrador a su líder fundacional es que enfrenta a sus adversarios con un proyecto de nación por delante.

La conmoción que produjo en connotados enemigos políticos de Andrés Manuel López Obrador la encuesta del diario Reforma ilustra el momento mexicano, según los resultados de esta medición en vivienda, no solo refleja que Claudia Sheinbaum mantiene una ventaja que la hace inalcanzable, sino que el presidente de la República subió en el último trimestre once puntos en su ya de por sí alto nivel de aprobación.

No es para menos, la medición es por cuenta del diario más hostil al gobierno de López Obrador y mide los efectos de la guerra sucia más cara de la historia patrocinada por la extrema derecha empresarial trasnacional que antes hizo lo mismo contra Lula, el presidente brasileño y otras figuras progresistas latinoamericanas, según lo ha dejado claro el experto español Julián Macías, que puso al descubierto la trama que involucra a la DEA, a periodistas extranjeros y mexicanos, y a un pequeño y belicoso segmento de adinerados que viralizaron los hashtag de @narcopresidente y @narcocandidata.

Académicos de lo político han encontrado en el poder de los medios y el poder de los juzgadores de los países que intentan reformas para la justicia social y la democracia de verdad, a los instrumentos principales de las élites que se oponen a los cambios y que se valen de su poder de compra para orquestar los llamados “golpes blandos” de manera diferente a las élites antecesoras, que tenían en los ejércitos a los instrumentos de sus intereses estratégicos.

La fortaleza del movimiento que reconoce en López Obrador a su líder fundacional es que enfrenta a sus adversarios con un proyecto de nación por delante, proyecto que en sus grandes rasgos está en la conciencia del pueblo como consecuencia gracias a que lees comunicado cotidianamente mediante las mañaneras y una legión de medios alternativos que derrotan en toda la línea a los medios convencionales al servicio de los empeñados en el regreso de los que perdieron el control del país en las elecciones de 2018.

Enredados

No obstante, las victorias del Obradorismo no se deben totalmente a que son más los aciertos que los errores, también han contribuido las fallas de los que se le oponen.

La catastrófica temeridad de los conservadores consiste en ir a la guerra sin fusil, pues pretenden enfrentar a una fuerza política armada de un proyecto de nación asimilado por un gran porcentaje de la población sin haber construido una alternativa, por eso su abanderada electoral, da tumbos espectaculares al jurar con sangre que defenderá  los programas sociales impulsados por López Obrador para contradecirse luego la cúpula del COPARMEX al advertirles que si no la apoyan la “asistencia será para toda la vida”, asumiendo la visión contraria a la universalidad de las pensiones expresada por Macario Shettino.

Otra debilidad significativa fue la incapacidad de legitimar la postulación de su abanderada, el grosero desplazamiento de Beatriz Paredes luego que la apabulló en el debate, mostró que el equipo liderado por Claudio X es demócrata de pura lengua.

Los negativos del PAN, PRI Y PRD jalan hacia abajo cualquier candidatura por buena que sea, ante eso, Xóchitl Gálvez buscó protegerse mostrando lejanía de Alito, Zambrano y Marko Cortés, los que como novias desairadas hicieron mutis, agandallan su respectivo primer lugar en las listas del senado, su candidata, exasperada por el notorio abandono, les hace público reclamo porque los spot ordenados pos las cúpulas partidarias son para los dirigentes y no para ella, y para enfatizar su soledad, pide “coperacha” para los gastos porque no recibe el suficiente apoyo financiero de los partidos al mando de Claudio X.

Autodesacreditados

Otro factor de debilidad es el colapso de la credibilidad de sus mensajeros en los medios de comunicación, el bloque conservador ha visto la espectacular pérdida de eficacia persuasiva de los medios de comunicación, reporteros y columnistas que ya no pudieron enmascararse de neutrales, ahora los mexicanos saben que, con mucha frecuencia, tras plumas, cámaras y micrófonos hay intencionalidades políticas y móviles económicos no asumidas con honestidad.

El bloque conservador recibe más perjuicios que beneficios de sus intelectuales orgánicos que con ínfulas de “sabelotodo”, la franqueza catastrófica de Jorge Castañeda conminando al prianismo a una “guerra sucia en serio” fue un gran servicio a la causa del obradorismo porque desnudó ante la población el rostro moral de sus belicosos adversarios.

Salinas Pliego se convirtió en una calamidad para la causa conservadora al mostrar con toda nitidez la insolencia de los potentados que hicieron fortuna favorecidos por el régimen corrupto que buscan restaurar. El infame uso que le da las frecuencias concesionadas, el papel de esbirros mediáticos que le impone a sus conductores y columnistas son toda una demostración de la esencia del viejo régimen.

Nos encontramos el lunes en Recreo

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